"Será una gran huelga y obligará al Gobierno, si tiene sentido común, a darse cuenta de que está comprando un conflicto social y que no parará porque los trabajadores exijan políticas diferentes", declaró el coordinador del Frente Común, Sebastião Santana, en una rueda de prensa en Lisboa.
El líder sindical pronosticó el cierre de muchas escuelas, interrupciones en los servicios de sanidad y justicia, así como una fuerte participación de los trabajadores en los ayuntamientos, los servicios centrales de la administración pública y las obras culturales y monumentales.
Cuando se le preguntó si realmente cree que el Gobierno dará marcha atrás en sus políticas, Santana afirmó que no espera que "el Gobierno ceda sin luchar", pero que "siempre fue la lucha de los trabajadores la que derribó gobiernos y garantizó la valorización del trabajo en años anteriores".
Para el dirigente sindical, los trabajadores no pueden aceptar un Presupuesto del Estado que degrada las condiciones de trabajo y desinvierte en los servicios públicos.
Sebastião Santana recordó que el aumento del presupuesto de salud en 2026 está incluso por debajo de la inflación y que, del total de 17 mil millones de euros, más de la mitad se destina al sector privado (para exámenes, cirugías, medicamentos, etc., financiados por el Estado).
"Hay 760.000 personas [que son] trabajadores de la administración pública, que tienen una influencia significativa en la sociedad portuguesa. Si el Gobierno no tiene esto en cuenta, es una miopía muy grave", afirmó.
A la pregunta de si habría espacio en los Presupuestos del Estado para acomodar el aumento salarial del 15% exigido por el Frente Común (al menos 150 euros), dado el ligero superávit del 0,1% del Producto Interior Bruto (PIB) previsto para 2026, el líder sindical respondió afirmativamente, siempre y cuando se modifiquen las prioridades políticas.
"Hay margen de sobra. Si el proyecto de Presupuestos Generales del Estado no incluye rebajas fiscales de 1.700 millones de euros para las empresas, si no incluye una rebaja del impuesto de sociedades de 300 millones de euros (...). No es una cuestión de falta de dinero, es una cuestión de opción política", declaró.
Sebastião Santana también mencionó que el proyecto de presupuesto incluye un aumento del 14% en los gastos de defensa y que recientemente se anunció una inversión de 50 millones de euros en la adquisición de armas americanas que se entregarán a Ucrania.
"Esto nos hace creer que Portugal tiene hoy más problemas de seguridad que de salud, lo que no es cierto", subrayó.
Preguntado sobre si la huelga podría traer algún cambio en la aprobación de los presupuestos en el Parlamento, dado que el Partido Socialista (PS) ya ha anunciado una "abstención exigente", Sebastião Santana dijo que el PS "aún está a tiempo de cambiar de opinión" y que el proceso político no es sólo parlamentario y está condicionado por la lucha social.
En cuanto a los servicios mínimos en esta huelga, los dirigentes del Frente Común explicaron que los preavisos de huelga definen, como es habitual, los servicios mínimos, y que en sanidad, por ejemplo, éstos incluyen urgencias, cirugías programadas consideradas urgentes, tratamientos como los de fertilidad, hospitalizaciones a domicilio, etc.
Hasta el momento, una veintena de entidades (la mayoría del sector sanitario) han impugnado los servicios mínimos definidos, cuya decisión corresponde al tribunal de arbitraje.
"Es una vergüenza que el gobierno no tenga siempre en cuenta las necesidades sociales esenciales, sólo en los días de huelga", declaró Sebastião Santana, añadiendo que los servicios sanitarios básicos suelen requerir más trabajadores que en una jornada laboral normal.
"Vergonzoso"
También en la rueda de prensa, el Frente Común calificó de "vergonzoso" el paquete de reformas laborales y que la reforma del Estado es una "demolición de los servicios públicos", empezando por la creación de la Agencia de Gestión del Sistema Educativo, que consideró que tendría una lógica empresarial y sería la primera fase de la deconstrucción del sistema público de enseñanza.
El Gobierno presentó el 9 de octubre a la Asamblea Nacional el proyecto de Presupuesto del Estado para 2026, manteniendo la propuesta inicial de aumento salarial para los funcionarios prevista en el acuerdo plurianual firmado en noviembre de 2024 con la Fesap y el Frente Sindical.
El Frente Común representa a 29 sindicatos de todos los sectores de la administración pública.