El Algarve portugués vive un momento cinematográfico con Banderas rojas, una nueva y atrevida coproducción entre el Reino Unido y Portugal que se está rodando en su costa meridional. Dirigido por Bradley Porter y protagonizado por Meaghan Martin(Camp Rock, Mean Girls 2), este thriller erótico de humor negro sigue a una antigua estrella infantil cuyo marido desaparece durante sus vacaciones en Europa, una desaparición que la empuja a un peligroso y liberador viaje de autodescubrimiento.

Lo que hace que este proyecto sea tan atractivo no es sólo su historia, sino el lugar donde se desarrolla. La belleza del Algarve, su espectacular luz dorada y su ritmo pausado aportan una profundidad y una textura que no podrían existir en ningún otro lugar. Y la elección de rodar aquí es señal de algo más grande: La emergencia de Portugal como destino creativo para narraciones ambiciosas e internacionales. Quarteira, en particular, ha abierto sus brazos a la producción, cimentando la narrativa en la autenticidad al mostrar lugares y vistas reales. Banderas rojas es más que una película ambientada en Portugal; es un atisbo de cómo este paisaje está dando forma al futuro del cine y de cómo las historias nacidas aquí están empezando a resonar mucho más allá de sus costas.