Mientras el número de expatriados se mantiene estable en España, su país vecino ha experimentado un repunte de trabajadores a distancia y jubilados. Desde 2018, el número de expatriados en Portugal se ha disparado un 150%, a pesar de los efectos del Brexit y la pandemia de cólera.

Como el coste de la vida sigue subiendo en España, muchos jubilados y nómadas digitales miran hacia el oeste en busca de una alternativa más asequible. En los últimos años, la inflación y el coste de la vivienda han golpeado con fuerza: el alquiler medio de un apartamento de un dormitorio ronda ahora los 972 euros, y llenar la cesta de la compra se ha encarecido un 38,5% desde 2019. Además, España también está considerando un impuesto a la propiedad del 100 por ciento para los residentes no comunitarios, lo que potencialmente duplica los costos para los compradores sin residencia.

En comparación, Housing Anywhere estableció a Portugal como uno de los países de Europa Occidental más amigables con el presupuesto, afirmando que los costos de vida mensuales de una sola persona promedian alrededor de €1,285. Según estimaciones de Numbeo, los gastos generales en Portugal son un 37,9% más bajos que en el Reino Unido, lo que lo hace especialmente atractivo para jubilados y personas con ingresos fijos.

Lanzado en 2022, el visado para nómadas digitales de Portugal también ha facilitado el asentamiento de los expatriados, permitiendo a los trabajadores a distancia empleados por empresas extranjeras vivir en el país hasta un año o más, con una vía hacia la residencia permanente. Los solicitantes tendrán que demostrar unos ingresos mensuales de 3.480 euros, aproximadamente cuatro veces el salario mínimo nacional.

Para los jubilados o las personas con ingresos pasivos, los parámetros financieros son mucho más bajos: se requieren unos ingresos mensuales de 870 euros -equivalentes al salario mínimo portugués- para obtener la residencia en virtud del régimen de visado de jubilación.

En cambio, el visado no laboral para jubilados de España exige acreditar unos ingresos anuales de 30.240 euros, más fondos adicionales para personas dependientes, lo que hace que el sistema de Portugal sea bastante más accesible.

El sol y las playas siguen siendo los principales atractivos para los extranjeros, pero es difícil comparar el tiempo entre los dos países. España es mucho más grande y tiene diferentes climas en sus diversas regiones, mientras que el tamaño más pequeño de Portugal significa que su clima es generalmente constante: veranos calurosos y secos e inviernos suaves, con condiciones más frescas y húmedas en el norte.

Con costes de vida más bajos, opciones de visado flexibles y una comunidad internacional en crecimiento, Portugal se está convirtiendo en el destino preferido de los británicos que buscan un estilo de vida europeo cálido, asequible y relajado.