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El verano es el momento perfecto para hacer ruido con tu ropa de gimnasia y ser tan vibrante, saturado y atrevido como quieras.

"Una tendencia que me entusiasma este verano es el cambio hacia colores vivos y llamativos en la ropa deportiva", afirma Lois Woodcock, jefa de diseño de Gymshark.

Parece que cada vez más mujeres son más atrevidas con su atuendo para el gimnasio y optan por tonos que destaquen en lugar de mezclarse".

"Hay un sentimiento real de confianza detrás de esto, un movimiento colectivo para ocupar espacio y expresarse a través de lo que se lleva".

No en vano, según Woodcock, el rojo ha sido el color más vendido esta temporada, prueba de que la dopamina es tan poderosa en el gimnasio como en la calle.

Sin embargo, no todo el mundo se decanta por los colores brillantes. También se aprecia una tendencia hacia el minimalismo elevado: líneas limpias, prendas tonales y versátiles que van más allá del entrenamiento.

"Las siluetas limpias, las paletas tonales y los colores pastel suaves están despegando", dice la directora de compras de Fabletics, Frances Fountain, que destaca los escotes asimétricos y los sujetadores de un solo hombro como favoritos: "Son increíblemente favorecedores, aportan sujeción y tienen un toque inesperado".

También hay una versión más refinada. La diseñadora de moda y podcaster Amanda Wakeley OBE describe una vuelta a "las capas tonales [...] tonos marfil, oliva y pizarra llevados de la cabeza a los pies", que también "se sienten modernos, considerados y tranquilamente lujosos".

Créditos: AP;

Deja que tu piel respire

Con el aumento de las temperaturas, el tejido lo es todo. Y la comodidad no sólo viene de la elasticidad, sino también de la forma en que el tejido se mueve, se absorbe y se mantiene.

"Los materiales transpirables y que evacuan la humedad, como las mezclas de poliéster y nailon, son los mejores para mantener el sudor a raya", dice Woodcock.

"Alejan la humedad de la piel y se secan rápidamente. Esto ayuda a regular la temperatura corporal y a reducir las rozaduras". El algodón puede resultar acogedor al principio, pero "retiene el sudor como una esponja", advierte, lo que provoca molestias de pesadez y humedad y posibles irritaciones cutáneas.

Los culottes de ciclismo y las camisetas de tirantes con espalda deportiva son excelentes opciones para aumentar la circulación del aire en los días más calurosos.

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Vístete en serio

La ropa que llevas puede cambiar totalmente tu forma de entrenar. No porque el tejido haga magia, sino por cómo te hace sentir.

"La confianza en el gimnasio empieza por sentirme bien con lo que llevo puesto", dice Samantha Cubbins, entrenadora de fuerza y acondicionamiento del Club de Lifting de Gymshark. "Si no me sintiera cómoda o a gusto conmigo misma con una prenda fuera del gimnasio, es poco probable que tampoco recurra a ella antes de un entrenamiento".

El diseño no es sólo cuestión de transpiración o elasticidad, sino también de expresión personal.

"Si no te sientes ni un poco mona o arreglada, es menos probable que quieras ir", dice Cubbins. Se trata de encontrar el punto óptimo entre forma y funcionalidad. "Piezas con las que puedas moverte y sentirte bien, ya sean estilos ceñidos u holgados, colores llamativos o minimalistas".

Fountain busca el ajuste y el detalle en cada prenda, porque si te conformas, nunca acabarás llevándola. "Si algo te sujeta en los lugares adecuados, realza tu forma natural y se mantiene en su sitio en cada sentadilla, sprint o estiramiento, eso es poderoso", afirma.

Y no subestimes el impacto del color. "Un toque de color llamativo o un detalle de contorno bien colocado pueden cambiar por completo tu mentalidad al empezar una sesión".

Mezcla y combina, y no te lo pienses demasiado

Hay más de una forma de conseguir un look de entrenamiento estupendo, y tener una estrategia puede facilitarte las cosas.

Los conjuntos a juego pueden ser un código de motivación. "Son una forma infalible de decir 'estoy aquí y estoy lista para entrenar'", dice Cubbins. "En los días en que la fatiga por las decisiones es real, tener un conjunto listo para llevar de un tirón lo hace todo más fácil".

Fountain las describe como "armaduras [...] elegantes, potenciadoras y perfectas para los días en los que necesitas un impulso mental". Pero también le encanta mezclarlas y ponerlas en capas, ya que "añaden creatividad y mantienen fresco tu vestuario".

Wakeley dice que prefiere crear un armario cápsula con prendas básicas versátiles y bien confeccionadas. "Un conjunto a juego puede darte esa sensación de estar bien conjuntada", dice, "pero la versatilidad viene de la superposición".

Y aquí, la calidad importa. "Compra menos pero mejor", dice. "Los materiales ecológicos como el bambú y el cáñamo son una gran alternativa", aunque Wakeley señala que pueden carecer de la elasticidad y la escultura de los sintéticos.

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La única prenda que siempre funciona

Algunos días, es el conjunto el que decide por ti. Cuando la motivación es escasa, opta por una prenda que no se limite a tu figura, sino que le dé sentido.

En el caso de Wakeley, se trata de una sudadera con capucha gris de gran tamaño de su expedición de esquí de montaña en la Antártida. "Puede parecer una tontería", ríe, "pero esta prenda me hace sentir fuerte y protegida al mismo tiempo: saca a mi Rocky interior".

Fountain coge un legging escultural de cintura alta con sujetador incorporado. "Me sienta como una segunda piel, me sujeta en todos los sitios adecuados y elimina la necesidad de pensármelo dos veces". En los días más duros, un cortavientos recortado o una chaqueta brillante le levantan el ánimo y la sacan por la puerta.