Se ha comunicado a los agentes de la policía de la PSP que tienen seis meses para eliminar cualquier tatuaje que contenga símbolos, palabras o dibujos de carácter extremista o racista o que fomente la violencia, según el reglamento de la Policía de Seguridad Pública (PSP).

Estas normas se aplicaron sobre la base de un código relativo a la presentación y el uso de un uniforme para los agentes de la PSP, normas que no se han actualizado desde hace 12 años y que ahora prohíben a los agentes tener tatuajes de contenido extremista o racista y que abarca también los pendientes, las pulseras y los anillos.

Una orden sobre las "normas relativas a la presentación y el uso de un uniforme", publicada el 23 de septiembre, establece que este tipo de tatuajes están prohibidos "en cualquier parte del cuerpo" y que los profesionales deben quitárselos en un plazo de 180 días.

La policía no ha dado ninguna estimación sobre cuántos oficiales podrían verse afectados por las nuevas normas.