Los datos son el resultado de las respuestas de alrededor de un tercio de los 308 municipios a una encuesta realizada con el apoyo de la Asociación Nacional de Municipios Portugueses y que comenzó en octubre.

La encuesta trató de hacer una "radiografía" de las posibilidades de acceso y de la forma en que la pregunta se plantea a los diversos municipios y mostró que el 70% nunca planificó las condiciones de accesibilidad, es decir, que nunca se adherirían al proyecto RAMPA - Régimen de Apoyo a los Municipios para las Accesibilidades, a los Planes de Promoción de las Condiciones de Accesibilidad u otros planes similares.

El 80 por ciento de los municipios admite no tener un solo equipo o espacio público totalmente accesible, ni certificado, mientras que entre los municipios que han hecho planes de accesibilidad sólo el 13 por ciento afectaba al 0,5 por ciento de su presupuesto municipal para este tema.

Otro hecho revelado por la encuesta, que la asociación considera "grave", es que aunque los municipios están obligados a enviar los informes sobre accesibilidad del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), "el 80 por ciento ha indicado que nunca los han enviado".

Tanto la Asociación Salvador como el Instituto de Ciudades y Pueblos con Movilidad entienden, por lo tanto, que es necesario que los municipios hagan sus respectivos planes para promover la accesibilidad, y que los implementen y monitoreen, asignando fondos específicos para los respectivos planes.

También defienden la implementación de una inspección activa, con acciones en la calle para evaluar los incumplimientos en esta materia, exigiendo la rendición de cuentas a los técnicos que diseñan y proyectan los espacios, pudiendo existir multas por no aplicar la ley.