Los votantes portugueses se dirigirán a las urnas para elegir un presidente el domingo, con el dramático contexto de un bloqueo por coronavirus creando más titulares que la esperada reelección del titular Marcelo Rebelo de Sousa. En vista de las preocupantes cifras, la tradicional última ronda de campaña política del viernes ha sido eliminada. No hay posibilidad de posponer la votación, y los candidatos y observadores temen que la participación de los votantes sea la más baja de la historia, lo que pone en duda las encuestas preelectorales que pronostican una victoria de Rebelo de Sousa en la primera vuelta.