En declaraciones a Lusa, Teresa Fernandes dijo que el aumento del nivel de agua en las presas del Algarve este invierno fue "bastante significativo", estimando que las reservas servirán para "dos años", en una región que tiene "un consumo medio de 73 millones de hectómetros cúbicos [de agua] al año".
Según la portavoz de la empresa, aunque las lluvias registradas aún no han sido "ideales", han supuesto "un aumento significativo de las reservas para el abastecimiento público", con la subida del nivel de las presas de Odelouca, en el Algarve occidental, y Odeleite y Beliche, en el Algarve oriental.
En febrero, la presa de Odelouca estaba "con un volumen útil, que está al 63 por ciento", mientras que "en el mismo periodo del año pasado estaba al 40 por ciento", ejemplificó la portavoz de la empresa responsable del sistema intermunicipal de abastecimiento de agua de la región.
"Luego tenemos [la presa de] Odeleite, que en este momento está con un volumen útil del 60 por ciento y en el pasado, en el mismo periodo, estaba al 27 por ciento", ilustró, añadiendo que, "en Beliche, la presa que está aguas abajo de Odeleite, el año pasado estaba al 24 por ciento y este año ya está al 52 por ciento".
Teresa Fernandes alertó, sin embargo, de la necesidad de "no abusar del consumo de agua", advirtiendo de que "los periodos de sequía son cíclicos y cada vez más largos" y el agua debe utilizarse "con resiliencia, eficiencia e inteligencia" porque "no se puede ahorrar cuando no existe".
"No es en los periodos de sequía cuando vamos a decir 'no malgastes el agua', porque para entonces no hay. Es importante que en esta etapa, cuando tenemos agua, haya conciencia de que es un recurso escaso, y no abusar del consumo ni hacer mal uso de ella. Esto hará que el agua dure más tiempo, y en lugar de durar dos años, puede durar tres", argumentó.
Teresa Fernandes dijo también que es necesario continuar con las medidas previstas en el Plan de Eficiencia Hídrica del Algarve, como la lucha contra las pérdidas en las redes, o la reutilización del agua de las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) para el riego o la agricultura, dijo.
La agencia de noticias Lusa también preguntó a la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente (A PA) sobre la situación de las reservas de agua en el Algarve y la agencia dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y Transición Energética respondió que, "en la mayor parte del país, los niveles de almacenamiento permiten afrontar este año sin problemas".
En la misma respuesta, la APA también advirtió que la planificación debe "contemplarse con al menos dos años de antelación, considerando siempre el escenario conservador".
"Es necesario seguir siendo más eficientes (reducir las pérdidas), invertir en fuentes alternativas para usos no potables (sobre todo en el uso de aguas residuales depuradas) y en la sostenibilidad de los usos", señaló la misma fuente.
Según la APA, "cuando hay más disponibilidad, se deben realizar intervenciones que nos permitan tener más resiliencia en los años más secos".
El 2 de marzo, el ministro de Medio Ambiente, João Pedro Matos Fernandes, anunció que es probable que el precio del agua en el Algarve aumente en el futuro debido a la necesidad de mantener el funcionamiento de dos proyectos que serán "una póliza de seguro" para que no haya menos agua en la región en las próximas décadas.
La conexión de una captación de agua del río Guadiana en Pomarão a la presa de Odeleite, presupuestada en 55 millones de euros, y la desalinización de agua de mar, con un coste de 65 millones de euros, son dos proyectos integrados en el Plan de Eficiencia Hídrica para la región, cuya finalización está prevista para 2026.