En una entrevista con la RTP, Marcelo Rebelo de Sousa afirmó que "aquí hay problemas sociales fundamentales que no tienen nada que ver con ser de derechas o de izquierdas, tiene que ver con la dignidad del pueblo".

Cuestionado sobre si es suficiente la firma de protocolos para resolver los problemas de vivienda de los trabajadores agrícolas de Odemira y el levantamiento de la valla sanitaria en dos parroquias de ese municipio del distrito de Beja, el Jefe de Estado respondió: "No".

"Hubo efectos políticos inmediatos, eliminados en términos de salud, en términos de vivienda, inmediatamente y a largo plazo. Ahora bien, hay muchas situaciones como ésta en el país. Y, por lo tanto, hay consecuencias y conclusiones políticas más amplias", añadió.

Según el Presidente de la República, "lo que ha dado lugar a decisiones concretas del Gobierno en este caso probablemente tenga que ser evaluado de antemano en otros casos".

"Porque puede haber otros casos en los que haya dificultades en el control de la legalización de los inmigrantes o problemas -que sabemos que no son sólo con los inmigrantes, sino también con los portugueses- sobre las condiciones de vivienda", justificó.

Según Marcelo Rebelo de Sousa, "una lección" que hay que aprender del caso Odemira es mirar a la inmigración: "Somos un país de emigrantes y estamos legítimamente indignados cuando nuestros emigrantes no son bien tratados en el extranjero. Tenemos que empezar a verlo de la misma manera cuando los emigrantes de otros países son inmigrantes aquí".

"En segundo lugar, tenemos que abrir los ojos a una realidad: necesitamos a los inmigrantes económicamente, y necesitaremos más inmigrantes, algunos más cualificados, otros menos", dijo, señalando que hacen "trabajos que los portugueses no aceptan hacer, incluso cuando están desempleados".