El "Llamamiento a la Acción de Lisboa - Proteger a los niños de los entornos alimentarios obesogénicos" se lanzó en el marco de la Presidencia portuguesa de la Unión Europea y se produce tras una conferencia organizada conjuntamente con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la región europea en la que se debatió el tema.

"Cada vez se compran más alimentos a través de Internet (supermercados online y 'food delivery apps'), se busca información sobre alimentación saludable en las plataformas digitales y el (cada vez mayor) periodo de tiempo de "navegación" expone a la población continuamente a la publicidad de alimentos, que en general son poco saludables", reza un comunicado de la DGS.

"El mundo digital parece estar cambiando el consumo de alimentos, el comportamiento de compra y la preparación de los mismos. Las poderosas estrategias de marketing que han surgido en el contexto digital, el uso frecuente de 'apps de entrega de alimentos' y el aumento del riesgo de desinformación en relación con la alimentación saludable, son algunas de las principales amenazas a las que se enfrenta la lucha contra la obesidad", añade.

Las autoridades también destacan las oportunidades que brindan los entornos digitales, con herramientas que permiten monitorizar la oferta y el consumo de alimentos y que "pueden ser esenciales para la planificación y el seguimiento de las políticas públicas de prevención de la obesidad".

El llamamiento a la acción se dirige a los gobiernos, las familias, las organizaciones de la sociedad civil, los productores de contenidos digitales y los expertos en marketing, pero también a las empresas alimentarias.

"Se pide a los gobiernos que actúen para reducir la exposición de los niños a la comercialización digital de alimentos poco saludables; a los padres y a las familias que reconozcan los riesgos asociados a la exposición excesiva de los niños a las pantallas, tratando de fomentar su reducción; a las escuelas y a toda la comunidad escolar que colaboren para contribuir a aumentar la alfabetización digital y mediática de los niños y los jóvenes y a los operadores económicos del sector agroalimentario y a los comercializadores que se comprometan a no publicitar alimentos de baja calidad nutricional para los niños. Estos son sólo algunos ejemplos", dice la DGS.