"Zeroestá muy preocupado cuando nos enfrentamos a una artificialización del espacio rural para la instalación de equipos para la producción de energía", dijo Nuno Forner, de Zero, a la agencia de noticias Lusa.

El proyecto de esta planta solar fotovoltaica, que la empresa Cercal Power, S.A pretende desarrollar en Cercal do Alentejo, prevé una inversión global de 164,2 millones de euros y el respectivo Estudio de Impacto Ambiental (EIA) estuvo en consulta pública hasta el 10 de mayo.

La iniciativa, que está suscitando críticas de los vecinos, con peticiones incluidas, es el resultado de la fusión de cinco plantas más pequeñas, "con licencias de producción ya atribuidas" por la Dirección General de Energía y Geología, y de la construcción de una Línea de Muy Alta Tensión (LMAT).

Está previsto que los paneles se instalen en una superficie de 137,05 hectáreas, donde se montarán 553.722 módulos fotovoltaicos, con una potencia total de inyección de 223,6 MVA (megavoltio-amperio) para producir una media de 596.206 megavatios (Mwh)/año, según el resumen no técnico del EIA, consultado por Lusa.

Para el dirigente de Cero, la inversión de Cercal Power en "zonas que actualmente se destinan a la agricultura y en un pequeño porcentaje a la producción forestal" tiene un impacto sobre "algunas especies con alto grado de conservación", como "el milano y el águila perdicera", advirtió.

Se trata de especies que "son muy dependientes de estas zonas agrícolas para su alimentación y, en algunos casos, para su reproducción", subrayó el ecologista, que también criticó la construcción de una LMAT "de más de 20 kilómetros" por "atravesar zonas donde predominan las áreas forestales", lo que supondrá una "importante tala" de eucaliptos, alcornoques y pinos.

En contra de la instalación de la central, a un kilómetro de la aldea de Cercal do Alentejo, se lanzó una petición pública en Internet, por parte de vecinos, agricultores y empresarios turísticos, que a las 17 horas del 28 de junio, cuando fue consultada por Lusa, contaba con 784 firmas.

Los firmantes de la petición, que reza "No a la planta fotovoltaica de Cercal do Alentejo" y que también circula en papel, se muestran contrarios al "monocultivo intensivo de paneles solares" y critican a la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente (APA) por celebrar supuestamente una sesión de aclaraciones "sólo dos días antes de que finalice el plazo" de consulta pública.

"La proliferación de plantas de energía solar es el nuevo fenómeno en la costa del Alentejo, después de los invernaderos intensivos de bayas, olivos y almendros. Hay que revisar los planes de megaplantas solares en torno a pequeños pueblos y ciudades con una décima parte de esta superficie", dice el documento.

Contactado por Lusa, el alcalde de Santiago do Cacém, Álvaro Beijinha, dijo estar siguiendo "con tranquilidad" el proceso, gestionado por la APA, y señaló que la solicitud de licencia "aún no ha entrado en la cámara" para "evaluar la propuesta" y "entender si puede ser aprobada o no en el marco del Plan Director Municipal".

"Ese momento aún no ha llegado y ni siquiera sabemos si el proyecto será aprobado por la APA, por lo que hago un llamamiento a la serenidad de la gente, porque no es un hecho que vaya a haber una planta fotovoltaica", tranquilizó.

Pero si la APA da "luz verde" para que el proyecto salga adelante, "estoy seguro de que lo hará con muchas condiciones, como la distancia al pueblo de Cercal, a las viviendas, al turismo y a las empresas", dijo el alcalde.

El Ayuntamiento, en el marco del EIA, presentó un dictamen en el que planteaba "una serie de reservas", como la "proximidad" al pueblo y "la tala de encinas y alcornoques".

En el documento, el ayuntamiento también advirtió de la necesidad de "crear cortinas de árboles" para "minimizar el impacto ambiental", dijo el alcalde, que criticó a quienes "intentan crear ruido" en torno a esta cuestión y "poner una mala etiqueta a Santiago do Cacém".