El artículo afirma que el inventor Cho Jae-weon, que es profesor de ingeniería urbana y medioambiental en el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología de Ulsan (UNIST), dijo que la humanidad puede resolver todo tipo de problemas si pensamos "fuera de la caja".

El inodoro BeeVi utiliza un potente vacío para arrastrar las heces a un depósito donde las bacterias las descomponen y luego el metano se canaliza hacia una pila de combustible de óxido sólido que puede utilizarse para diferentes funciones, como el calentador de agua.

La red de buenas noticias nos dice que, por término medio, los excrementos diarios de un ser humano pueden generar unos 0,5 kilovatios hora de electricidad.