"[La negociación con la Comisión] ha ido bien, en el sentido de que ahora estamos prácticamente en la fase final, y esperamos concluir la negociación en las próximas semanas. Había algún que otro punto que todavía se estaba discutiendo, pero en principio todo estará terminado. La expectativa es que se apruebe a finales de año, así que en ese sentido, si es posible, será antes de Navidad", declaró.

Leão, que hablaba a la prensa tras participar en la última reunión del año de los ministros de Finanzas de la Unión Europea (Consejo Ecofin), en Bruselas, dijo que no podía garantizar la aprobación del plan de reestructuración de la aerolínea este mes, pero asumió que esa era efectivamente la expectativa del Gobierno, ya que "las discusiones están ya suficientemente avanzadas".

"En este momento, creemos que las cosas están bastante resueltas. Había una cuestión sobre una fuente de financiación alternativa al Estado, y esa cuestión está resuelta. Y también había un tema sobre la mesa sobre los 'slots' a los que tenía que renunciar la empresa, en base a las directrices también de la Dirección General de Competencia [de la Comisión Europea], y este tema también creo que se va a resolver", dijo.

Preguntado sobre si puede garantizar que no habrá pérdidas para los bonistas, Leão señaló que el plan de reestructuración "no implica ninguna medida que afecte a los bonistas de TAP".

"En el aspecto financiero, las cuestiones ya estaban resueltas, no hay cambios significativos respecto a lo que habíamos propuesto. Sólo está el tema de resolver un financiamiento alternativo adicional que estaba previsto, pero no por el Estado, y por otro lado hay temas más específicos de la operación de la empresa que se estaban discutiendo, pero nada que ponga en cuestión a los bonistas de la empresa".

En 2020, TAP volvió al control del Estado, que ahora posee el 72,5% de su capital, después de que la compañía se viera gravemente afectada por la pandemia de Covid-19 y la Comisión Europea autorizara una ayuda estatal de hasta 1.200 millones de euros a la aerolínea de bandera portuguesa.

El 12 de marzo, el Gobierno presentó a la Comisión Europea una notificación para la concesión de una ayuda provisional a TAP de hasta 463 millones de euros que "permitirá a la aerolínea garantizar la liquidez hasta la aprobación del plan de reestructuración".

Como parte del apoyo estatal para hacer frente a las consecuencias de la pandemia, se está aplicando un plan de reestructuración, que ya ha supuesto una reducción del número de trabajadores, que aún espera la "luz verde" de la Comisión Europea.

Según el informe que acompaña al proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2022, el Gobierno tenía previsto inyectar 1.988 millones de euros en TAP este año y en 2022.