Elcomandante del cuerpo de bomberos de Vila Pouca de Aguiar, Hugo Silva, dijo a Lusa a las 15.30 horas que el incendio seguía fuera de control y "ardiendo con gran intensidad" y con "tres frentes activos" en zonas de pinar y matorral . Añadió que la aldea de Reboredo está en la línea de fuego, pero aún no corre peligro.

Además de las condiciones meteorológicas sobre el terreno, como el viento y el calor, y la sequía, el comandante dijo que el "mayor problema" era el "difícil acceso".

Según la página web de la Autoridad Nacional de Emergencia y Protección Civil (ANEPC), hasta las 16:00 horas el incendio había movilizado a 387 bomberos, 116 vehículos y ocho aviones.

"Estamos replanteando las estrategias nocturnas para ver si podemos contener el avance del incendio", dijo Hugo Silva .

La alerta por el incendio se dio a las 17:14 del miércoles y, en poco tiempo, hubo una gran movilización de medios para este suceso que tuvo una progresión muy rápida en la zona forestal.

Al final de la tarde del miércoles, el fuego se acercó al pueblo de Filhagosa, sin causar daños, habiendo sido combatido por los bomberos, ciudadanos y aviones.

Este es el segundo gran incendio en una semana, en este concejo. El incendio que se produjo el 17 de julio, en Cortinhas, Murça, se extendió a Vila Pouca de Aguiar y quemó una amplia zona de pinar, así como castañares y pastos.