En declaraciones a Lusa, el comandante de Porto de Sines, Rui Filipe, dijo que la "bandera roja fue izada", esta mañana, por los socorristas, para impedir el baño en la playa.

"Como resultado de los muestreos recogidos, que realiza regularmente la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente (APA) en las aguas de baño, se detectó la presencia de E.coli [bacteria] en el agua, en niveles superiores a los adecuados para el baño", dijo.

Según Rui Filipe, los resultados de las muestras fueron enviados a la autoridad marítima el jueves por la noche, por la APA, que "emitió una advertencia contra el baño en esa playa".

"Esta mañana, antes de las 08:00, se colocaron carteles advirtiendo de la situación en la entrada de la playa y se dieron instrucciones para que se izara la bandera roja", dijo.

Según Rui Filipe, ya se ha realizado una "segunda recogida" de muestras de agua de la zona de baño, cuyos resultados "sólo estarán disponibles" el sábado.

"Según los resultados de los análisis, haremos una evaluación y tomaremos la decisión de levantar o mantener" la prohibición del baño, añadió.

Hasta que se levanten las restricciones, los bañistas "pueden permanecer en la playa, pero no se aconseja el baño".

"No hubo necesidad de retirar a los bañistas del agua porque la información ya estaba disponible antes de la apertura de la playa y se dio la instrucción a los socorristas de desaconsejar el baño", explicó.

El comandante de Porto de Sines indicó que el origen de la contaminación por la concentración de coliformes fecales "es desconocido" y que fue necesario "levantar la bandera roja" hasta que la situación se normalice.