Yo personalmente los odio. Soy demasiado bajita para llevar uno con elegancia. He llevado sombreros, es cierto, pero nunca me he sentido cómoda con ellos, a pesar de que, si tienes un mal día capilar, te tapan multitud de pecados. Una vez tuve un sombrero de ala ancha para una boda, que era tan ancho que la gente parecía reunirse a mi alrededor para que no me diera el sol y tenía que torcerse de lado bajo él para besarme la mejilla, y otros han tenido extrañas plumas o cosas de red a través de las que mirar.

A veces llevaba una gorra protectora -un casco de moto- por razones obvias de seguridad, pero como todas las gorras, me estropeaban totalmente el pelo que llevaba debajo. Si me pongo una gorra en público, no me atrevo a quitármela porque tendré una franja de pelo aplastado rodeándome la cabeza, como un marcador de un corte de pelo de pudin, y la frente sudorosa de tanto empujarla a su sitio.Incluso mi único y sensato sombrero de sol, que me puse hace poco porque no encontraba mis gafas de sol, me da un aspecto extraño: una amiga comentó que me parecía a Shirley Valentine, y al final me sobresalen las orejas porque son lo único que me lo sujeta.

Historia de los sombreros

La historia de los sombreros se remonta a milenios atrás. A lo largo de la historia y en todo el mundo, muchos sombreros han tenido un significado religioso o ceremonial. Algunos sombreros se adornan tradicionalmente con abalorios o borlas, como el Fez marroquí (que llevaba el difunto cómico Tommy Cooper), o con cintas y flores (me vienen a la mente los bailarines de Morris), o simplemente están hechos de lana para abrigar.

¿Por qué era importante llevar sombrero?

Los sombreros actuales suelen ser gorras de béisbol o "gorritos", diseñados para proteger la cabeza, la cara y las orejas del frío o del calor, o con alas anchas para evitar que el sol queme la nariz y la cara. Una de las primeras representaciones pictóricas de un sombrero aparece en una pintura funeraria de Tebas (Egipto), que muestra a un hombre con un sombrero cónico de paja, datado hacia el 3200 a.C. Es probable que los primeros sombreros se utilizaran para protegerse de la naturaleza y el clima, pero no pasó mucho tiempo antes de que se convirtieran en un elemento de moda y un símbolo de estatus.

Los artesanos de la Atenas y la Roma clásicas solían llevar gorros cónicos con forma de huevo hechos de fieltro, y ahora lo interesante: el material que sobresalía por debajo de la banda evolucionó hasta convertirse en el ala, tal y como la conocemos hoy. En Roma, este gorro era un distintivo de las clases bajas, y un esclavo liberado recibía un gorro así, pero los hombres de las clases altas solían ir sin sombrero, excepto cuando hacía mal tiempo o cuando cazaban o viajaban. El emperador Augusto César, en su vejez, marcó una nueva tendencia en la moda al no salir nunca sin sombrero.

¿Por qué a veces era importante quitarse el sombrero?

Al parecer, esto se remonta a la época medieval, cuando los caballeros se quitaban el casco para identificarse, además de como gesto de respeto. La etiqueta del sombrero también tiene raíces en el cristianismo, ya que durante mucho tiempo se ha considerado costumbre que los hombres se quitaran el sombrero al entrar en una iglesia -aunque, curiosamente, un sacerdote se lo dejaba puesto-. Sin embargo, en algunas mezquitas musulmanas es costumbre tener sombreros disponibles en la puerta para que los fieles se los pongan dentro.


Créditos: Unsplash; Autor: @joshstyle;

Uso decreciente

Una de las principales razones de la disminución del uso del sombrero es probablemente que ahora controlamos mejor nuestro clima interior y a menudo llevamos menos de dos capas de ropa, y lo mismo ocurre con los guantes y las bufandas.

Sombrerismos

Hay muchos refranes o frases, todos con significados diferentes: hablar por el sombrero, comerse el sombrero, truco del sombrero, pasar el sombrero, a la primera de cambio, loco como una cabra, y uno que no había oído antes, apretado como la cinta del sombrero de Dick (parece que significa tacaño, o tacaño con el dinero).

Philip Treacy es un famoso sombrerero de alta costura, quizá el mejor sombrerero vivo. Quizá podría diseñarme algo que no me hiciera parecer tonto.


Author

Marilyn writes regularly for The Portugal News, and has lived in the Algarve for some years. A dog-lover, she has lived in Ireland, UK, Bermuda and the Isle of Man. 

Marilyn Sheridan