Según un informe de SIC, la Guardia Nacional Republicana (GNR ) está investigando la situación.

Un residente local dijo a SIC que "esta semana al menos dos perros comieron carne contaminada: uno pudo sobrevivir, el otro acabó muriendo. Perros, gatos, ovejas, la lista es larga".

No sólo están afectados los animales domésticos y el ganado. Animales como zorros y águilas también mueren por estos envenenamientos.

SIC afirma que "hay más de 40 trampas repartidas por esta zona de caza. Quienes las colocan lo hacen de madrugada y utilizan pequeños trozos de pollo. El veneno utilizado es un pesticida prohibido en Portugal y responsable de miles de muertes".

La GNR ya ha abierto al menos ocho investigaciones policiales. Durante una de las investigaciones llevadas a cabo en el lugar, uno de los perros rastreadores acabó convirtiéndose en otra víctima del envenenamiento.