En una entrevista concedida a la Lusa a propósito de sus dos años de mandato, el almirante anticipó las prioridades que la Marina presentará al próximo Gobierno en 2024, año en el que se volverá a discutir el sistema de fuerzas.

La compra de dos submarinos más "en seis años" está en los planes de Gouveia y Melo, que argumenta que el área geográfica portuguesa "lo requiere".

"Los submarinos, además, permiten observar el entorno sin perturbarlo, porque nadie sabe que están ahí, y esta es una función muy útil para el Estado, que pretende controlar su mar de forma discreta y descubrir actividades que no se pueden averiguar de otra forma porque no se tiene una capacidad de superficie que pueda ocupar realmente un espacio tan grande", explicó Gouveia e Melo.

Estos dos nuevos submarinos, que el CEMA quiere que sean más pequeños, se unirían al Trident y al Arpão, los dos únicos submarinos con los que cuenta actualmente la Armada, lo que plantea dificultades cuando uno de ellos requiere reparaciones.

En cuanto a las fragatas, Gouveia e Melo señaló que la actual Ley de Programación Militar ya prevé fondos para su renovación y dijo que pretenden modernizar "dos más en un plazo de tres años".

En breve se firmará el contrato para la adquisición de dos buques de reabastecimiento, que serán al mismo tiempo "buques de transporte logístico", lo que "ahorra inversión pero da más capacidad" al sector, añadió.

Gouveia e Melo destacó también la adquisición de los seis patrulleros oceánicos (NPO), cuya firma de contrato está prevista para el próximo día 29.

"Estamos en una zona crucial para los movimientos logísticos entre América y Europa y esto es crucial para el movimiento logístico de la OTAN. Si los portugueses, que tenemos las Azores, no participamos activamente en la protección de estas líneas marítimas de comunicación, ya sean de datos, de transporte de carga o de personas, estamos de alguna manera disminuyendo nuestro valor estratégico dentro de la propia coalición", argumentó.