La noticia de este evento empezó a circular en varios grupos y blogs de educación a principios de semana: "La Marcha por la Educación tendrá lugar el 17 de febrero, partiendo del Largo do Rato, a las 14 horas, y terminará frente a la Assembleia daRepública".

Paulo Fazenda es uno de los cerca de 20 profesores de escuelas del sur del país, que organiza la protesta que pretende llamar la atención sobre los problemas de la escuela pública, problemas antiguos, que no han recibido soluciones del gobierno dimisionario y que deberían ser una prioridad para el próximo.

"Es doloroso que asistamos a la continua degradación de las escuelas públicas y no se haga nada", compartió un profesor de Santa Maria da Feira, explicando también que la marcha pretende ser un "último grito de alerta" antes de las elecciones legislativas, previstas para el 10 de marzo.

"La época electoral es el momento de exigir a todos los partidos políticos un compromiso sobre sus prioridades para la educación en la próxima legislatura", subraya el profesor.

Los principales problemas a los que se refiere no son nuevos, de hecho, atestiguan la problemática de la protesta de los profesionales de la escuela el año pasado, cuando las huelgas duraron varios meses y decenas de miles de personas se unieron en diversas manifestaciones.

Paulo Fazenda insiste en la recuperación total del tiempo de servicio congelado, la revisión de los salarios, el régimen de jubilación y el régimen de movilidad por enfermedad, además de las condiciones de trabajo de los profesores.

"En el debate político que tendrá lugar hasta las elecciones, la educación debe ser uno de los temas en el punto de mira", afirmó, argumentando que los partidos deben asumir sus políticas educativas, prioridades y compromisos con la escuela pública.