Un estudio de la Escuela Sueca de Deporte y Ciencias de la Salud ha descubierto que hacer un poco más de footing, ciclismo o natación puede reducir el riesgo de cáncer de próstata.


Aumentar la forma física cardiorrespiratoria en sólo un 3% a lo largo de un año se relacionó con una probabilidad mucho menor de desarrollar la enfermedad.