El presidente de la Federación Portuguesa de Socorristas(FEPONS) ha defendido que la temporada de baño "no puede restringirse sólo al verano" y abogó por un aumento de la educación en seguridad acuática.

Alexandre Tadeia reaccionó así a las diversas situaciones de ahogamiento registradas este fin de semana en las playas portuguesas, que llevaron a la Autoridad Marítima Nacional a realizar 249 rescates en los últimos tres días, con tres personas desaparecidas en un contexto de baño.

"La primera medida que hay que tomar es que la temporada de baño no puede limitarse sólo al verano, tiene que ser mucho más dinámica, igual que la temporada de incendios. Tiene que ser todo el año, porque utilizamos las playas todo el año".

Alexandre Tadeia se dio cuenta hace tiempo de que, "con el cambio climático, habría periodos de calor fuera de lo normal" y recordó que, en 2020, a través de un estudio, FEPONS consiguió "correlacionar el aumento de la temperatura con las muertes por ahogamiento."

"Esto quiere decir que, cuando sube la temperatura, también aumentan las muertes. Ahora, cuando vimos las predicciones de olas de calor, es obvio que las vimos con escepticismo, porque evidentemente las playas no están vigiladas y ésta es quizás la primera medida que habría que tomar", afirmó.

Alexandre Tadeia subrayó que no hablaba de una vigilancia como la que se realiza durante el verano, sino de un dispositivo diferente, poniendo como ejemplo lo que ya ocurre en algunas playas con vehículos que realizan esta vigilancia durante todo el año, como en Nazaré, Póvoa de Varzim y Fonte da Telha.

"Son buenos ejemplos de lo que se está haciendo a nivel nacional y esta es la primera gran medida: ampliar totalmente [la vigilancia]", subrayó.

Según el presidente de FEPONS, también es necesario "responsabilizar a las autoridades locales de la asistencia a los bañistas, porque en este momento siguen haciendo recaer la responsabilidad en los concesionarios [de las playas]".

Educación

Además, el responsable también destacó la importancia de aumentar "la educación en seguridad acuática en las escuelas portuguesas".

"Sin duda, aunque tengamos las playas vigiladas durante todo el año, todas las playas portuguesas, tiene que haber una cuestión de cultura, de educación, que en este momento no existe. Sólo tenemos dos páginas del manual de tercero, que tratan de la seguridad en el agua y eso es muy pobre, teniendo en cuenta los 12 años de escolarización", reconoció.

Alexandra Tadeia consideró que "los portugueses no conocen los peligros de las playas y los ríos" y, los que los conocen, "no los valoran".

"Entonces, todo esto, de hecho, hace que tengamos este momento, y siempre que hay una ola de calor fuera de lo que llamamos la temporada de baño, tenemos esta cuestión horrible".

La temporada de baño se define cada año en una ordenanza, publicada en el Diário da República, que identifica las aguas de baño y la definición de la respectiva temporada, considerando que, a nivel nacional, va del 1 de mayo al 30 de octubre.

Entre estas fechas, los ayuntamientos municipales determinan cuándo empieza y termina en su territorio, algunos empezando antes y terminando después.

Según el responsable, en la primera quincena de abril, FEPONS ya ha registrado 17 muertes en el medio acuático, "17 muertes es más de una muerte al día de media, no sólo en playas de mar sino también en el interior".

"Esto nos lleva a considerar, de hecho, que las políticas que se están siguiendo no son las mejores. Hay que cambiar. Ya se ha hecho mucho en el pasado, pero hay que cambiar".

Alexandre Tadeia también defendió que sería mejor optar por una medida proactiva, como la prevención, y no por medidas reactivas, como ocurre actualmente.