En el último día de febrero, el Algarve y una amplia zona del bajo Alentejo (14,2% del territorio en total) experimentaron una sequía meteorológica débil y moderada, estando la mayor parte del territorio (43,7%) en situación normal.

Según el boletín del Instituto Portugués del Mar y de la Atmósfera(IPMA), el porcentaje de agua en el suelo aumentó significativamente en la región sur durante el mes de marzo.

Las precipitaciones totales del mes fueron de 177,8 milímetros (equivalentes a 177,8 litros por metro cuadrado), casi tres veces el valor medio del período de referencia (1981-2010), siendo el 16º marzo más lluvioso desde 1931 y el 4º desde 2000.

El IPMA destaca el paso de la depresión Nelson, a finales de mes, que provocó inundaciones en algunas partes del territorio, especialmente en el área metropolitana de Lisboa.

Marzo fue considerado normal en relación a la temperatura del aire, que tuvo un valor medio de 12,43 °C, muy próximo al valor normal, en el periodo de referencia 1981-2010.

El boletín destaca la ocurrencia de cierta variabilidad en los valores de temperatura del aire, por un lado, los valores bajos al inicio del mes (01 a 09) y los valores altos, entre los días 15 y 24 de marzo, con énfasis en los días 22 y 23. que tuvieron temperaturas máximas y mínimas muy superiores al valor medio mensual, provocando una ola de calor en algunos lugares del interior Norte y Centro.

La Agencia Portuguesa de Medio Ambiente (APA) ha advertido de que, aunque las lluvias registradas a finales de febrero aumentaron las reservas de las presas hasta el 44% de su capacidad total de almacenamiento, el Algarve sigue en sequía hidrológica extrema.