Los que están a favor

El grave problema de la escasez de agua no va a desaparecer. Hay que solucionarlo. Mucha gente critica al gobierno que, según ellos, no ha actuado con la suficiente rapidez para abordar este problema. Sabemos que el norte de Portugal no está dispuesto a compartir sus reservas de agua con el Algarve. Las precipitaciones en el Algarve no bastan para abastecer todas las necesidades de agua, y las reservas subterráneas se están contaminando. La única respuesta a largo plazo, dicen muchos, son las plantas desalinizadoras. La primera se construirá en Albufeira.


En contra

La Plataforma Agua Sostenible (PAS) y varias organizaciones ecologistas se oponen. La edición del 6 de abril de Portugal News cubrió muchas de las objeciones. Se ha hablado menos de los pescadores de la zona, que creen que la desalinizadora amenaza la pesca en la localidad.


¿Cuáles son los hechos?

La desalinización, proceso que consiste en eliminar la sal y las impurezas del agua de mar para hacerla apta para el consumo humano y la agricultura, es cada vez más frecuente en todo el mundo para hacer frente a los problemas de escasez de agua. Sin embargo, cada vez preocupa más el daño que la desalinización puede causar al agua de mar.

La isla madeirense de Porto Santo depende por completo del agua desalinizada desde 1980. Esto marcó un hito importante en los esfuerzos de la isla por combatir la escasez de agua, un problema cada vez más acuciante a medida que la población local y el sector turístico empezaban a crecer.

Más interesante es la opinión del sector pesquero local, uno de los grupos que se oponen a la construcción de la planta en Albufeira. La mayor disponibilidad de agua dulce en Porto Santo ha beneficiado indirectamente a la industria pesquera local al apoyar el crecimiento del turismo en la isla. Los turistas atraídos por la belleza natural de la isla y la mejora de las instalaciones, incluido el suministro fiable de agua, han aumentado a su vez la demanda de marisco local, lo que ha supuesto un importante impulso para el sector pesquero.

Datos sobre la ósmosis inversa

La ósmosis inversa es una tecnología que se utiliza para eliminar una gran mayoría de contaminantes del agua empujándola a presión a través de una membrana semipermeable.

La ósmosis inversa es una de las formas más eficaces de filtración del agua porque, a diferencia de los sistemas de filtración química o de carbono, que utilizan determinados materiales para atraer o atacar directamente los contaminantes del agua, la ósmosis inversa funciona empujando el agua a través de un material filtrante microscópicamente pequeño.

Esta membrana semipermeable tiene un tamaño de poro de unas 0,0001 micras, por lo que sólo deja pasar las pequeñas moléculas de agua y retiene las moléculas más grandes de contaminantes, materiales orgánicos o sales. Esta tecnología se utiliza para desalinizar el agua de mar y reducir los materiales altamente contaminantes, como los metales pesados. La ósmosis inversa se utiliza actualmente en muchas aplicaciones gubernamentales, comerciales, militares e incluso residenciales.

Yo tengo una unidad de sobremesa en nuestra cocina para tratar el agua potable. Se puede comprar en Amazon. Produce un agua potable cristalina y excelente, mejor que el agua de las botellas de plástico. El proceso de limpieza del agua da como resultado que aproximadamente un tercio de lo que pones se devuelve para desechar. En el caso de una planta desalinizadora, esta agua "rechazada" es la que se devolvería al mar, pero no hay productos químicos, es simplemente lo que se ha filtrado del agua original. ¿Por qué debería ser esto un problema?


El problema

Según las principales organizaciones ecologistas, los procesos de desalinización conllevan una serie de problemas medioambientales que hay que resolver. Un problema importante es la producción de aguas residuales, conocidas como "concentrado", durante los procesos de desalinización. Este concentrado está contaminado con cloro y cobre y tiene un nivel de salinidad dos veces superior al del agua del océano, lo que supone una amenaza para los ecosistemas marinos. La eliminación inadecuada de este concentrado puede dar lugar a la creación de una densa pluma de salmuera tóxica, que puede tener efectos perjudiciales en los entornos costeros y marinos.

Además, el aumento de la salinidad y la temperatura resultante de las actividades de desalinización puede reducir los niveles de oxígeno disuelto en el agua, contribuyendo a la formación de "zonas muertas" en el océano.

Estas zonas muertas pueden afectar significativamente a los hábitats de los animales marinos y alterar el delicado equilibrio de los ecosistemas marinos. Por lo tanto, es crucial que las plantas desalinizadoras apliquen estrategias adecuadas de gestión de las aguas residuales para mitigar estos impactos ambientales y salvaguardar la biodiversidad marina. El diseño de la nueva planta desalinizadora de Albufeira se beneficia de los últimos avances en esta tecnología, por lo que, en teoría, debería ser segura y eficaz.


¿Por qué Albufeira?

Uno de los factores más interesantes es por qué Albufeira. Los estudios iniciales identificaron Portimão y Monte Gordo. Los principales criterios de selección fueron la proximidad al océano, a la red de distribución de agua y a la red eléctrica, evitando al mismo tiempo las zonas de parques nacionales y las principales playas de recreo. Albufeira tiene playas muy concurridas. El consumo de energía es un factor importante.

Albufeira utilizará energías alternativas de origen "verde", siendo la solar una de las principales fuentes de energía, ya que el sol no escasea en el Algarve.

Aunque la desalinización desempeña un papel crucial en el abastecimiento de agua dulce en regiones con escasez de agua, es esencial tener en cuenta sus posibles perjuicios para el agua de mar. Los impactos medioambientales, las implicaciones para la salud y los avances tecnológicos ponen de relieve la compleja relación entre la desalinización y la calidad del agua de mar. Si damos prioridad a las prácticas sostenibles y seguimos investigando para minimizar los efectos adversos de la desalinización, podremos garantizar la salud y la preservación a largo plazo de nuestros océanos y ecosistemas marinos.

El problema es que no tenemos otras opciones.


Author

Resident in Portugal for 50 years, publishing and writing about Portugal since 1977. Privileged to have seen, firsthand, Portugal progress from a dictatorship (1974) into a stable democracy. 

Paul Luckman