Por lo tanto, es irrefutable que la IA no sólo está cambiando nuestra vida cotidiana, sino que también ha transformado la medicina y ofrece avances igualmente prometedores en el campo de la oncología. Esta revolución tecnológica despierta grandes expectativas, sobre todo en lo que respecta a los programas de cribado, detección precoz, diagnóstico y tratamiento personalizado del cáncer.

Detección y diagnóstico precoces

La detección precoz del cáncer es crucial para aumentar las tasas de supervivencia de los individuos. La IA, a través de algoritmos de aprendizaje profundo, es capaz de analizar imágenes médicas con una rapidez y sensibilidad sin precedentes. De esta forma, a través de un análisis en profundidad, es capaz de identificar anomalías en exámenes histológicos o de imagen, con mayor precisión que la de especialistas más experimentados, aumentando la precisión diagnóstica y permitiendo un tratamiento más específico.

Oncología de precisión

La oncología de precisión consiste en un enfoque que tiene en cuenta la variabilidad genética individual, el entorno y el estilo de vida de cada individuo, en el diagnóstico y tratamiento personalizados de los pacientes con cáncer. Utilizando una enorme cantidad de datos y análisis de patrones, basados en información genética y clínica, la IA puede ayudar a identificar mutaciones específicas que pueden ser objeto de terapias personalizadas, así como a seleccionar, entre los tratamientos disponibles, los que pueden ser más eficaces para un paciente concreto.

Desarrollo de nuevos medicamentos

El desarrollo de nuevos medicamentos es, como sabemos, un proceso largo y costoso. La IA puede acelerar este camino, sobre todo ayudando en el procesamiento estadístico de la inmensa cantidad de datos que normalmente conllevan los estudios preclínicos y en las fases iniciales de aplicación, facilitando la identificación de cambios genéticos y posibles fármacos prometedores; lo que favorece no sólo la reducción de costes, sino también el desarrollo de nuevas terapias con mayor rapidez.

Asistencia en la práctica clínica diaria

Los sistemas basados en IA pueden ayudar a los oncólogos a tomar decisiones complejas integrando, por ejemplo, datos de múltiples fuentes simultáneamente: historias clínicas, publicaciones recientes, directrices internacionales.

Otro uso de la IA en oncología es la posibilidad de utilizar asistentes virtuales para ayudar a los pacientes. Los asistentes virtuales basados en IA pueden proporcionar información, controlar síntomas y ofrecer apoyo emocional a los pacientes. Estos sistemas pueden responder a preguntas habituales, programar citas y reforzar el cumplimiento del tratamiento.

La oncología radioterápica es otro campo en el que se ha utilizado la IA para ayudar a optimizar los planes de radioterapia, garantizando que la dosis de radiación se administra con precisión y seguridad al tumor, minimizando la exposición del tejido sano.

La IA es una realidad que está revolucionando nuestra vida cotidiana. Al igual que en medicina, también es una herramienta prometedora en oncología, especialmente en la detección precoz, el diagnóstico y el tratamiento del cáncer. Aunque todavía presenta algunos retos, se están aplicando medidas para asegurar el respeto de los derechos humanos y garantizar el bienestar social. Es necesaria la colaboración continua entre gobiernos, profesionales de la salud, científicos e ingenieros informáticos, así como el desarrollo ético de la tecnología. Estas alianzas fomentan el intercambio de conocimientos y recursos para garantizar que los avances puedan beneficiar a todos los pacientes de forma equitativa y segura, permitiendo que la personalización de los tratamientos siga evolucionando para ofrecer.


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Este texto ha sido escrito porDra. Magda CordeiroOncóloga Médica en HPA - Alvor & Gambelas