Es el primer árabe que dirige la UNESCO, y sólo el segundo africano después del senegalés Amadou-Mahtar M'Bow, cuyo mandato finalizó en 1987. El-Enany obtuvo previamente el respaldo del Consejo Ejecutivo de la UNESCO con 55 de los 58 votos.

Su elección ha suscitado interrogantes sobre las prioridades institucionales de la UNESCO, después de que su trayectoria en Egipto haya sido objeto de escrutinio en relación con la protección de sitios del patrimonio.








