Al final de una reunión con representantes sindicales y laborales del Servicio de Extranjería y Fronteras (SEF), Rui Rio confesó que estaba "muy preocupado" por los informes de situaciones que se le habían hecho y que dijo que no quería reproducirlos en su totalidad en público.

"No hay un control capaz de las fronteras portuguesas, hay muchas deficiencias en la forma en que se controlan las fronteras portuguesas. El ejemplo que doy es que muchos ciudadanos que no traen la prueba y tienen que tomarla aquí, entran sin hacérsela", advirtió.

"Tengo que decir que estoy muy preocupado por si hay o no controles en las fronteras portuguesas", añadió.