El Partido Socialista (PS) había afirmado anteriormente que no propondrá en el Parlamento la renovación de la obligatoriedad del uso de mascarillas en los espacios públicos exteriores, diploma que expira el 12 de septiembre, posición que, según dijo, coincide con la de la Dirección General de Sanidad.

En declaraciones a TSF, el presidente del Grupo Parlamentario del PSD, Adão Silva, también afirmó que sólo un empeoramiento repentino de la pandemia de Covid-19 en los próximos días impediría a los socialdemócratas defender el fin del uso de mascarillas en exteriores.

Sin embargo, el presidente en funciones de la Asociación Nacional de Médicos de Salud Pública (ANMSP), Gustavo Tato Borges, ha afirmado que no hay una fecha fija para dejar de usar la mascarilla.

"La Asociación Nacional de Médicos de Salud Pública sigue sugiriendo que, sobre todo en esta fase invernal en la que estamos a punto de entrar, la mascarilla siga siendo un equipo de protección personal utilizado por todos, o casi todos, para que podamos protegernos no sólo del Covid- 19, sino también de la gripe", ha defendido Gustavo Tato Jorge.

Según el especialista, esta medida permitirá tener "un invierno mucho más controlado" en lo que respecta a estas dos patologías y también permitirá al Servicio Nacional de Salud (SNS) ponerse al día con los retrasos en lo que respecta a las cirugías, las consultas y el seguimiento de otros pacientes.

Para Gustavo Tato Borges, es fundamental que la gente entienda que la decisión de acabar con el uso obligatorio de mascarillas en los espacios públicos es "una decisión política" y no médica.

"Son los políticos los que deben asumir si continúa o no [el uso de mascarillas en los espacios públicos] y, aunque es probable que esta obligación cese [el domingo], es nuestro deber seguir tomando medidas para proteger nuestra salud y el uso de mascarillas es claramente una de ellas", subrayó.

En su opinión, tiene todo el sentido del mundo que, al menos durante el invierno, se sigan utilizando las mascarillas, sobre todo cuando se trata de pacientes frágiles, enfermos crónicos, ancianos, inmunodeprimidos y todos aquellos que tienen un familiar o con los que están en contacto en estas situaciones para estar más protegidos.

La cuestión de renovar o no la obligatoriedad del uso de mascarillas en los espacios públicos exteriores es uno de los temas que podría analizarse el próximo miércoles, durante la reunión de la conferencia de líderes parlamentarios, que fijará los primeros calendarios de la nueva sesión legislativa.

Preguntado sobre si el uso de mascarillas en el lugar de trabajo durante ocho horas podría causar algún problema, Gustavo Tato Borges afirmó que todo depende del lugar de trabajo y del tipo de labor que se realice.

"Si es un trabajo muy físico puede ser más complicado llevar la mascarilla durante tanto tiempo, pero si no es tan físico probablemente sea más fácil hacerlo", comentó.

El especialista puso el ejemplo de los profesionales sanitarios que, durante la pandemia, han llevado máscaras ininterrumpidamente durante sus turnos.

"Por lo tanto, es posible usarla [la mascarilla], pero por supuesto entiendo que para algunos trabajos puede ser más difícil", dijo, señalando que en lugares donde los trabajadores tienen una distancia física de dos metros, puede ser posible quitarse la mascarilla.