Resulta tentador considerar la artritis como un simple dolor de articulaciones, algo con lo que hay que aprender a vivir a medida que se envejece. Pero los millones de personas que sufren artritis saben que, lejos de ser una parte normal del envejecimiento, la enfermedad puede causar un dolor insoportable y arruinar la vida de jóvenes y mayores.

En vísperas del Día Mundial de la Artritis, que se celebra el 12 de octubre, los expertos subrayan la importancia de acabar con las ideas erróneas sobre la enfermedad y su impacto, para mejorar la comprensión de los afectados y destacar el papel del diagnóstico y el tratamiento tempranos.

"Alrededor de 10 millones de personas de todas las edades en el Reino Unido padecen artritis, y es la principal causa de discapacidad en este país", afirma Ellen Miller, directora ejecutiva en funciones de la organización benéfica Versus Arthritis, "pero la sociedad se encoge de hombros porque es invisible y se asocia con el envejecimiento, gracias a los persistentes mitos sobre a quién afecta y qué puede hacer. La verdad es que un diagnóstico de artritis puede llegar a cualquier edad y puede dejar tu vida por los suelos".

Después de la artrosis -o artritis por desgaste-, el siguiente tipo más común es la artritis reumatoide (AR), una enfermedad autoinmune. Clare Jacklin, directora general de la Sociedad Nacional de Artritis Reumatoide, señala que el dolor y la fatiga crónica causados por la AR suelen ser invisibles y, por tanto, las personas con AR tienen que luchar contra las ideas erróneas y el estigma, además de contra la propia enfermedad.

Saber qué es la AR, los síntomas que hay que buscar y que puede afectar a cualquier persona de cualquier edad puede suponer una diferencia significativa a la hora de obtener un diagnóstico temprano", explica Jacklin, "hay una ventana de oportunidad que, si se pierde, puede provocar retrasos en la obtención de un tratamiento temprano, lo que puede tener un impacto negativo a largo plazo". Concienciar sobre la AR es vital para impulsar un diagnóstico temprano y ayudar a prevenir los daños, a menudo irreversibles, que puede causar en el cuerpo, la salud mental, la familia y la carrera de una persona", añade.

Aquí, los expertos desmienten los mitos más comunes sobre la artritis...

1. Sólo las personas mayores padecen artritis

Miller afirma que se puede padecer artritis a cualquier edad, incluso en la infancia, cuando se denomina artritis idiopática juvenil (AIJ). De hecho, dos tercios de las personas con artritis tienen menos de 65 años y casi tres millones tienen menos de 35, dice.

2. La artritis no es grave

La artritis puede ser devastadora, ya que ocho de cada diez personas sufren dolor a diario, explica Miller: "El dolor y la fatiga te roban la independencia, la capacidad de trabajar, viajar o socializar y te hacen sentir como una carga. Muchas personas ni siquiera admiten a sus amigos y familiares cómo es".

Jane Barry, directora médica de reumatología de Galápagos, afirma: "Uno de los síntomas de la AR puede ser el dolor articular, sí, pero la enfermedad puede afectar también a otros aspectos de la salud. De hecho, una encuesta realizada por Galapagos el año pasado reveló que a una de cada seis personas con AR se le ha diagnosticado también un trastorno depresivo grave."

3. Tomar paracetamol si te duelen las articulaciones

Aunque es habitual tener dolores ocasionales en las articulaciones y los músculos, Miller dice que es importante acudir al médico si tienes una hinchazón o rigidez que no puedes explicar y que no desaparece en unos días, si te resulta doloroso tocarte las articulaciones o si no puedes hacer las tareas cotidianas a causa del dolor. "Cuanto antes reciba un diagnóstico y encuentre un tratamiento que le sirva, mejor será el resultado", subraya.

4. No hay nada que puedas hacer contra la artritis

Los tratamientos eficaces contra la artritis marcan una gran diferencia y podrían evitar daños irreversibles en las articulaciones, dice Miller. Hay una gran variedad de opciones de tratamiento -desde la medicación, las terapias físicas y complementarias y la cirugía de sustitución articular, hasta las terapias de conversación y las clínicas de control del dolor- para ayudar a las personas a vivir bien con esta enfermedad.

5. Evitar el ejercicio si se tiene artritis

Puede ser difícil mantenerse en movimiento, pero mantenerse activo, dice Miller, puede reducir el dolor y los síntomas de la artritis, y ayudar a las personas a seguir siendo independientes. El ejercicio mejora la fuerza muscular y mantiene las articulaciones fuertes y bien sujetas, reduce la rigidez, ayuda al equilibrio y mejora los niveles de energía y cansancio.

6. Una dieta mediterránea puede curar la artritis

Ninguna dieta o suplemento curará la artritis, dice Miller, pero una dieta equilibrada, el ejercicio y no fumar o beber demasiado alcohol pueden tener un gran impacto: "Algunas personas descubren que sus síntomas se ven afectados por su dieta, peso y niveles de actividad física, pero lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra", explica. Cambiar la dieta probablemente no tenga un impacto tan grande en la artritis como los tratamientos médicos, pero puede ser muy útil.

El sobrepeso puede aumentar la tensión en las articulaciones y el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades. Llevar una dieta equilibrada repleta de vitaminas y minerales puede ayudar a reducir los efectos secundarios de algunos fármacos para la artritis y proteger de las enfermedades del corazón y la sangre, que pueden ser una complicación de algunas formas de artritis. Pero siempre hay que hablar con un profesional de la salud antes de hacer cualquier cambio importante en la dieta y el estilo de vida.