"Cada año mueren en las carreteras portuguesas un número de personas equivalente a tres aviones estrellados", dijo Rui Ribeiro, presidente de la Autoridad Nacional de Seguridad Vial (ANSR).

"Seguimos conviviendo con esta pandemia [de accidentes de tráfico] con cierta tranquilidad y, efectivamente, depende de cada uno de nosotros, depende de todos nosotros, proteger nuestra vida, la de las personas que queremos y que viajan con nosotros en el coche", advirtió.

Rui Ribeiro subrayó a los periodistas que es necesario prestar atención, a pesar de que los accidentes de tráfico están "disminuyendo constantemente en términos de víctimas mortales en los últimos años".

Debido a la pandemia del covid-19 y a las restricciones que implicó, "2020 fue un año atípico", pero este año, que ya es "un año típico", muestra que las cifras en Portugal están "al mismo nivel que el año pasado", indicó.