Vanda Pires, del Departamento de Clima y Cambio Climático del Instituto Portugués del Mar y de la Atmósfera (IPMA), dijo a Lusa que el norte del país "estaba en la clase débil a finales de diciembre y, en este momento, toda la región está en la clase de sequía moderada", añadiendo que "en la zona de Braganza ya hay algunos lugares que empiezan a experimentar una sequía severa".

La sequía es clasificada por el IPMA como leve, moderada, severa o extrema en su escala.

La experta dijo que "por ahora, lamentablemente, no hay previsión de precipitaciones, al menos hasta mediados de febrero".

Vanda Pires detalló que "existe una probabilidad [de lluvia] para los días 3 y 4 [jueves y viernes], pero son inferiores a lo normal y, hasta finales de febrero, las previsiones no apuntan a valores significativos de precipitación".

Si no llueve este mes, "estamos en una situación muy complicada", avanzó, al constatar que, "la comarca Norte, que ahora está en situación de sequía moderada, si no hay suficientes precipitaciones, naturalmente se agravará a la clase de sequía severa, que es una de las más graves, y esto tendrá impactos también en el sector agrícola e hidrológico".

Además de estos impactos, hay un mayor riesgo de incendios forestales, "porque, además de tener una situación de sequía, estamos teniendo temperaturas un poco por encima de lo normal para esta época del año, lo que ayuda a secar el monte".