"Cuando la intensidad de la lluvia es tan fuerte es imposible tener soluciones, porque cualquiera que sea el flujo, no puede manejar situaciones con esta intensidad de agua", dijo Rogério Bacalhau (PSD) a Lusa.

Según el alcalde, la fuerte lluvia, que provocó inundaciones, con daños materiales, "es una situación puntual, sobre la que poco se puede hacer, excepto minimizar los daños y ayudar a la gente".

"Lamento lo que pasó, entiendo a las personas, sus preocupaciones, que están desesperadas frente a estas ocurrencias, pero no hay mayores acciones a ser tomadas por el ayuntamiento porque apenas la lluvia paró el flujo de agua fue inmediato", dijo.

Rogério Bacalhau subrayó que el sistema de drenaje de aguas pluviales de la ciudad de Faro "no es inadecuado, porque en cuanto hubo una disminución de las precipitaciones, el agua desapareció, lo que demuestra que funciona correctamente".

"Si tuviéramos un sistema diferente, probablemente, dada la intensa lluvia en un corto período de tiempo, todavía tendríamos inundaciones", señaló.

El edil también aseguró que "las inundaciones tampoco fueron consecuencia de la falta de limpieza de los imbornales, dado que durante el domingo los servicios municipales procedieron a limpiarlos en las zonas consideradas más problemáticas".

Según el responsable, las fuertes lluvias que azotaron la comarca, con mayor incidencia en el casco urbano, "no afectaron a viviendas que requirieran el realojo de personas".


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Imagen de CNN Portugal