Un nuevo estudio de Which? sugiere que el funcionamiento de las freidoras de aire es hasta tres veces más barato que el de los hornos tradicionales.

Si nunca ha utilizado una freidora de aire, se le podría perdonar por pensar que sólo fríe alimentos, pero de una manera más saludable.

Pero lo cierto es que con estos aparatos se puede freír, hornear o asar casi todo: desde asar un pollo entero hasta hornear un pastel.

"Cocinar es uno de los gastos cotidianos que realmente se acumulan con el tiempo", afirma Emily Seymour, editora de energía de Which? "En los últimos meses ha surgido un gran interés por las freidoras de aire y los aparatos de cocina más pequeños, y nuestro estudio demuestra que la exageración podría estar justificada en algunos casos, ya que hemos descubierto que estos productos cuestan menos que los hornos convencionales a la hora de cocinar determinados alimentos".

Señala que puede resultar más económico cocinar grandes cantidades de comida en un horno convencional, y añade: "Pero para comidas rápidas y pequeñas, hemos comprobado que merece la pena probar las alternativas".

Las freidoras de aire suelen hacer circular el aire a una temperatura de entre 150-200˚C, y necesitan que se rocíe un poco de aceite sobre los alimentos, o que no se rocíe nada.

Laura Rowe, experta en alimentación de Ocado, afirma que las freidoras de aire son "increíblemente versátiles: según el modelo, se pueden recalentar, asar, hornear, gratinar e incluso deshidratar, y a menudo se necesita mucho menos aceite o grasa que con otros métodos de cocción".

He aquí algunas formas deliciosas de cocinar en una freidora de aire...

1. 1. Torrijas

Rowe sugiere rebozar las rebanadas de pan en una mezcla de huevo batido, leche, extracto de vainilla y canela, y sacudir el exceso de líquido antes de colocarlas en la freidora de aire y cocinarlas unos tres minutos por cada lado.

"También es una buena idea utilizar un forro en la cesta para recoger cualquier líquido residual", aconseja Rowe.


2. Croquetas de queso

Danilo Cortellini, antiguo jefe de cocina de la Embajada de Italia en Londres, sugiere preparar (o comprar) una salsa de tomate, guindilla y ajo, y mezclar 200 g de daditos de pan blanco con 300 g de queso Grana Padano rallado, cuatro huevos, ajo, perejil y condimentos, y amasarlo hasta formar bolitas.

Rocíe ligeramente las bolas con aceite y colóquelas por tandas en la freidora de aire. Cocinar a 180˚C durante dos minutos, dar la vuelta y cocinar otros dos minutos hasta que estén doradas, y servir sobre la salsa de tomate.

3. Pizza rápida

Rowe sugiere utilizar pan de pita o envoltorios de tortilla como base alternativa para la pizza, untándolos con salsa de tomate antes de freírlos al aire durante unos ocho minutos hasta que estén crujientes por los bordes.

Añade el queso rallado y los ingredientes de tu elección, presiónalos firmemente sobre la base y cocina otros tres minutos hasta que el queso se derrita.

4. Coles de Bruselas asadas

Si untas las coles de Bruselas con un poco de aceite, sazonador y tus condimentos favoritos, como ajo, guindillas, vinagre balsámico o zumo de limón, sólo tardarán 12 minutos en cocinarse en una freidora de aire a 180˚C.


5. Galletas

La freidora de aire no sólo sirve para platos salados, también para dulces. "Para un postre rápido, prepara tu receta favorita de galletas de chocolate y disfrútalas calientes con un vaso de leche fría", sugiere Rowe.

Rowe recomienda refrigerar la masa durante una hora, antes de forrar la freidora de aire con papel de hornear y enrollar la masa en bolas del tamaño de una pelota de golf. Colóquelas en la cesta y cocínelas de seis a siete minutos, hasta que los bordes queden crujientes pero el centro se mantenga pegajoso. Déjelas en la freidora durante cinco minutos antes de sacarlas para que se enfríen completamente sobre una rejilla.

6. Patatas fritas de frutas y verduras

Rowe sugiere cortar en rodajas finas frutas y verduras como manzana, chirivía, boniato y remolacha, sazonarlas con sal y pimienta -o incluso canela y nuez moscada para algo más dulce- y cocinarlas en una sola capa durante cuatro o cinco minutos, o hasta que estén crujientes.

"Todas estas son opciones estupendas para una versión más sana de la bolsa de patatas fritas de siempre", señala Rowe.

7. Palitos de mozzarella

"Los palitos de mozzarella son la alternativa perfecta a la comida rápida", dice Rowe, que sugiere que son un poco más sanos si se cocinan en una freidora de aire.

Hay que cortar la mozzarella en bastones y rebozarlos en harina sazonada con orégano seco, sal y pimienta, huevo batido y pan rallado, y repetir el proceso dos veces. Se fríen en la freidora durante seis o siete minutos hasta que se doren y se sirven con salsas.