Desde noviembre de 2020, está en vigor una decisión del Institutode Movilidad y Transportes(IMT), publicada en el Diário da República, que establece que un coche sucio que impida una inspección adecuada por parte de los examinadores responsables puede suspender.

"Siempre que las condiciones de limpieza afecten a las observaciones durante la inspección, el vehículo debe ser rechazado y el inspector debe describir en el formulario de inspección la no realización de las pruebas y verificaciones correspondientes a la inspección por no existir condiciones de limpieza".

Además, hay que tener en cuenta que "la falta de limpieza o conservación de elementos en el interior o exterior" se considera una deficiencia de tipo 2, que provoca el rechazo de un vehículo.