El presidente de la Asociación de Concesionarios Industriales y Afines de las Playas de la Orla Marítima do Algarve (AISCOMA), Artur Simão, afirmó que la exigencia de dos socorristas "ya es difícil de cumplir en la temporada de baño", sugiriendo una reducción del número para garantizar la asistencia en las playas durante los periodos más tranquilos.

"Fuera de la temporada de baño, para que algo abra, tiene que funcionar con dos socorristas. Creo que, en estos tiempos, cuando las cosas no son rentables, sería una buena forma tener un solo socorrista. Es mejor tener uno que no tener ninguno", declaró.

Con la temporada de baño en el Algarve comenzando normalmente el 15 de mayo, en Albufeira, y el 1 de junio, en el resto de la región, los concesionarios empiezan a enfrentarse al problema que "todos los años sienten" y que está relacionado con la falta de socorristas suficientes para cubrir las necesidades.

En la última semana, la Autoridad Marítima Nacional (AMN) informó de seis operaciones de rescate, un total de 11 personas, tres de las cuales murieron, dos en Sesimbra y una en Matosinhos, accidentes que son cada vez más frecuentes en los meses en que las playas no están vigiladas.

En el Algarve, un ciudadano estadounidense de 27 años que se lanzó al mar desde un acantilado en Vila do Bispo permanece desaparecido desde el viernes tras varios días de búsquedas infructuosas.

"No se han formado suficientes socorristas para el mercado. Y si no fuera por algunos inmigrantes, brasileños y otros, no sé cuál sería la situación", afirmó el director de AISCOMA, que dijo no tener aún datos sobre el número exacto de profesionales necesarios y cuántos faltan para la próxima temporada de baño.

Artur Simão lamentó que "no se invirtiera" en preparar a las personas para ayudar en las playas y advirtió de que "es necesario formar" a los socorristas, pero también avanzar hacia la profesionalización de estos trabajadores.

Problemas de mano de obra

"En la mayoría de los casos, son los concesionarios de las unidades de baño los que garantizan la seguridad de las playas y, desde luego, mientras no haya posibilidad de que la gente trabaje todo el año el problema siempre va a surgir", advirtió.

El presidente de AISCOMA señaló que las personas que ayudan en la playa "muchas veces son jóvenes que estudian y hacen la temporada de baño" como socorristas, o bien "trabajan un tiempo" y luego "se quedan en paro".

A estas dificultades se suma el hecho de que las licencias tienen una validez de tres años, argumentó también Artur Simão, que subrayó que "antes de la pandemia [de covid-19] ya había estas carencias" y, como "es lógico, empeoraron".