La Encuesta Social Europea (ESS), que reúne a investigadores de varias universidades europeas, va por su décima ronda y abarca a casi 60.000 encuestados de 31 países europeos. El estudio revela que el grado de apertura de los portugueses a la inmigración ha aumentado, siendo uno de los pueblos más tolerantes en este campo.

Según Expresso, Portugal es uno de los países donde los encuestados registran una mayor apertura a los inmigrantes y donde esta tendencia ha aumentado desde el inicio del milenio, "junto con el Reino Unido, España y Noruega".

En 2022, cuando se realizó la encuesta, el Reino Unido registraba altos niveles de apertura a los extranjeros, a pesar de que las decisiones políticas de los gobiernos conservadores se dirigen cada vez más a dificultar la entrada de inmigrantes en Gran Bretaña.

Por otro lado, el sentimiento antiinmigración ha aumentado en países como Grecia y Hungría, así como en Chequia, donde más ha crecido la oposición a la inmigración en el mismo periodo desde 2002.

Otra de las conclusiones del estudio es que el sentimiento de rechazo es más significativo en los países pobres que en los ricos. Los resultados "indican que los países más desarrollados socioeconómicamente tienden a ser aquellos en los que la gente se opone menos a la inmigración". Sin embargo, el informe menciona otros estudios realizados en Europa que "ya han demostrado que el aumento del flujo de inmigrantes no tiene un impacto significativo en las actitudes hacia la inmigración".

Confianza

En cuanto a los inmigrantes como "amenaza cultural", el estudio revela que la tolerancia en Portugal ha mejorado. Si en 2002 la encuesta portuguesa situaba la amenaza cultural de la inmigración en el nivel 6, ahora ha bajado a menos de 5. Los que se sienten más amenazados por la inmigración son, una vez más, los checos, los húngaros y los griegos, todos cerca del nivel 7 sobre 10.

"Los bajos niveles de confianza interpersonal son una característica de la población que vive en Portugal. Este perfil se encuentra tanto en 2002 como en 2022, con Portugal en el grupo de países con valores inferiores al valor medio de la escala y a la media europea", se lee en el informe. Sólo Polonia, Eslovaquia, Croacia, Bulgaria y Serbia obtuvieron una puntuación inferior a la de Portugal entre los 31 países estudiados. Portugal obtiene una puntuación de 4,5 en el índice de confianza interpersonal, mientras que los países en los que la gente confía más en los demás son Suecia (6,7) y Finlandia (6,8).

Política y democracia

Según Expresso, los portugueses dan a la policía una nota media de confianza de 6 sobre 10, pero la confianza en la justicia "es menor ahora que en 2002, y está muy por debajo de la media de los países" donde se realizó la encuesta. En 2002, la confianza en la justicia era de 5,5 puntos y ahora es de 4 puntos.

En 2022, "los políticos y los partidos políticos siguen siendo los grupos a los que se atribuyen los valores más bajos de confianza", mientras que "la policía es la institución en la que más se confía, tanto en Portugal como en el conjunto de los países, y fue la única institución nacional que registró un aumento considerable de la confianza en las dos últimas décadas".

Según el informe, "la democracia portuguesa es percibida como particularmente deficiente" en lo que se refiere a la "igualdad ante la ley en los tribunales". La percepción de si "los tribunales tratan a todos por igual" ha empeorado en los últimos 20 años. Y la idea de que "los gobiernos toman medidas para reducir la desigualdad de ingresos" o "proteger a los ciudadanos de la pobreza" no ha mejorado, a pesar de que en estas dos décadas se han creado y desarrollado diversas prestaciones sociales.


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Paula Martins is a fully qualified journalist, who finds writing a means of self-expression. She studied Journalism and Communication at University of Coimbra and recently Law in the Algarve. Press card: 8252

Paula Martins