La Associação de Defesa do Património Cultural e Ambiental do Algarve (Almargem) declaró que la "denuncia fundamentada" se refiere al proceso de verificación del Relatório de Conformidade Ambiental do Projeto de Execução (RECAPE) de la EN125 - Variante de Olhão, en el distrito de Faro.

Se trata del incumplimiento por parte del Estado portugués de la Directiva 92/43/CEE del Consejo, de 21 de mayo de 19992, relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres.

La asociación añadió que el procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) "presentaba graves lagunas en cuanto a la identificación de los valores naturales", por considerarlos "intencionadamente devaluados".

Según mantiene Almargem, la evaluación "estaba vacía de contenido en cuanto a la descripción de los sistemas ecológicos, hecho que provocó la distorsión de las conclusiones y del contenido de la decisión final".

Además, el estudio de impacto ambiental "identificaba valores naturales relevantes en cuanto a hábitats y especies de flora" protegidos por el régimen jurídico de la Red Natura200/Diretiva Hábitats.

Almargem recordó que durante su participación en el proceso de evaluación de impacto ambiental "se constató el desconocimiento de la presencia de valores naturales cuya protección es una obligación del Estado portugués en aplicación de la directiva de hábitats".

Los ecologistas concluyeron que se reunieron "hechos suficientes" para justificar la denuncia ante el departamento de Medio Ambiente de la Comisión Europea, "que corroboran una situación de incumplimiento" en un proyecto incluido en el Plano de Recuperação e Resiliência (PRR).