La intervención, que saldrá a concurso público, pretende resolver los problemas estructurales causados por la erosión del río Ave y la escorrentía de las aguas pluviales, que han provocado desplazamientos en los bloques de piedra y hundimientos en las aceras, representando riesgos para la seguridad y el uso del espacio público.

Según el ayuntamiento, las obras incluyen "el refuerzo de los cimientos, la construcción de un nuevo muro de contención, la rehabilitación de la red de drenaje pluvial y la sustitución completa de los pavimentos afectados".

El objetivo es "garantizar la estabilidad del frente urbano y poner en valor uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad".

"Se trata de una intervención necesaria desde hace tiempo, pero que, por sus características específicas y su complejidad, ha tenido que ser cuidadosamente preparada. Combina el rigor técnico con el respeto al patrimonio", dijo el alcalde de Vila do Conde, Vítor Costa, en una nota enviada a la agencia de noticias Lusa.

La intervención será promovida por el Ayuntamiento, a pesar de que la zona es competencia de Docapesca, y para ello se elaboró un proyecto basado en estudios técnicos realizados en diferentes fases de la marea, así como estudios geotécnicos, teniendo en cuenta la complejidad hidráulica de la obra.

También se consultó a entidades como la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Norte(CCDR-N), Infraestruturas de Portugal(IP), Docapesca y la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente(APA).

El plazo de ejecución previsto es de 240 días a partir del inicio de las obras.