El estudio del Centro Interdisciplinar de Investigaciones Marinas y Ambientales(CIIMAR) y de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Oporto(FEUP) permitió "transformar un problema -la erosión costera en el litoral de Esposende- en una oportunidad multifuncional para la producción de energía marina renovable y la protección del litoral, que no sólo puede servir a la población local, sino también constituir un punto de partida para otros trabajos en la costa portuguesa".

En un comunicado, CIIMAR señala que, "con la incorporación de la energía de las olas, Portugal podría llegar a ser prácticamente autosuficiente o incluso exportador de electricidad, hitos fundamentales para las estrategias nacionales y europeas de transición energética 'verde' y de autonomía".

"Esta energía también podría alimentar a otros usuarios y nichos de mercado, como la acuicultura offshore y la desalinización, ambos de gran potencial nacional".

Según el CIIMAR, "el contacto con las comunidades locales y las partes interesadas será clave para una propuesta viable, aprobada y mejorada, con el fin de garantizar una solución sólida que beneficie a todas las partes interesadas, satisfaciendo al mismo tiempo las necesidades energéticas y preservando el medio ambiente y el paisaje".

Para Daniel Clemente, primer autor del artículo, "en etapas futuras, será importante consolidar aún más este aspecto desafiante con las comunidades e instituciones locales, si existe interés en explorar la propuesta de estudio".

Soluciones disruptivas

"Si podemos proteger nuestra costa y generar energía renovable al mismo tiempo, ¿por qué no explorarlo? Necesitamos soluciones disruptivas para ambas cuestiones, pero sin descuidar la minimización de posibles conflictos con otros usos del espacio marítimo", observa el investigador.

La ubicación del parque fue seleccionada para minimizar los conflictos en el uso del espacio marítimo y promover tanto la generación de electricidad para uso local como la mitigación del régimen de agitación del mar frente a la costa de Esposende.

Esta zona "ha sido responsable de problemas de accesibilidad al río Cávado, así como de fenómenos de aterramiento y erosión a lo largo de la restinga [barrera costera] de Ofir", describe el centro de investigación.

Francisco Taveira Pinto, jefe del grupo de Energía Marina y Estructuras Hidráulicas del CIIMAR, considera que "el estudio ilustra la importancia de la multifuncionalidad del aprovechamiento de la energía de las olas".

En concreto, la propuesta incorporaba 150 unidades de la tipología "pala oscilante de fondo fijo".

"Se estima que las dos estructuras de mejor rendimiento de este parque de energía undimotriz propuesto podrían producir hasta 341.353 GWh/año o 316.351 GWh/año anualmente [...]. Si tenemos en cuenta que el consumo medio de electricidad per cápita en Esposende era de unos 3.215 kWh en 2022, la mejor configuración podría satisfacer las necesidades anuales de más de 100.000 habitantes", destacan.

En cuanto al impacto sobre la protección del litoral, "fue particularmente notable en términos de altura de ola y energía inherente, con una atenuación significativa a medida que se acercaba la línea de costa".

"Las reducciones de la altura de las olas fueron, en algunos casos, superiores al 25%", añade el CIIMAR.

El estudio, titulado "Assessment of electricity production and coastal protection of a nearshore 500 MW wave farm in the north-western Portuguese coast", se publicó en febrero en la revista científica internacional Applied Energy de Elsevier.