Las sospechas de amaño de partidos surgieron cuando los jugadores mejor clasificados fueron derrotados y también fallaron en puntos estratégicamente importantes durante los partidos. El cotejo de otros partidos y jugadores, así como la revisión de alertas de empresas internacionales de apuestas deportivas, revelaron un vínculo entre los partidos. Como la mayoría de las apuestas se hacían a los mismos jugadores que perdían un set o un partido, las sospechas de amaño de partidos siguieron creciendo.

A medida que avanzaban las investigaciones, las autoridades descubrieron que algunos apostantes sólo habían creado cuentas para las apuestas seleccionadas. También descubrieron que las apuestas se realizaban simultáneamente en distintos países, lo que contradecía el desarrollo del partido en el momento en que se realizaba la apuesta.

Se sospecha que el grupo pagó a varios jugadores clasificados por encima del puesto 100 en la clasificación de la ATP para que perdieran deliberadamente un set o un partido. Las transacciones financieras mostraron que la red se dirigía principalmente desde Bulgaria, con la ayuda de intermediarios en otros países. Actualmente, las autoridades han identificado ganancias de 800.000 euros procedentes del amaño de partidos.

Eurojust coordinó la fructífera cooperación internacional para la investigación. Las reuniones celebradas en los locales de Eurojust permitieron a las autoridades de Francia, Bulgaria, España y Rumanía intercambiar información, planificar la jornada de acción conjunta y trabajar juntas en la investigación.

Las acciones decisivas contra el grupo delictivo se llevaron a cabo simultáneamente en Bulgaria, España y Rumanía. Nueve sospechosos fueron detenidos en Francia y cuatro en Bulgaria, donde también se registraron propiedades. Se detuvo a un sospechoso en Rumanía y a otro en España, donde también se efectuaron registros. Las investigaciones sobre el grupo delictivo continúan.