"Les informamos de que, a partir del 1 de enero de 2026, la opción vegetariana dejará de estar visible en el panel de reserva de comidas", anunció el Ayuntamiento de Lisboa(CML) en un correo electrónico enviado el 21 de octubre a padres y tutores.
En la comunicación, el ayuntamiento afirma que la opción vegetariana "no podrá estar disponible de forma ocasional o puntual y se reservará exclusivamente para los casos en que se siga una dieta vegetariana de forma continuada y estructurada".
"Si el niño/alumno sigue una dieta vegetariana de forma permanente, deberá formalizarse la correspondiente solicitud ante la dirección del centro, incluyendo el nombre del alumno, centro y curso. Una vez validada por CML, el plan de comidas será designado como "restricción dietética", y se proporcionará una comida vegetariana diaria, añadía el correo electrónico.
Tras este anuncio del ayuntamiento, padres y tutores lanzaron una petición exigiendo la continuidad de las comidas vegetarianas de libre elección en las escuelas públicas de Lisboa, argumentando que la decisión del ayuntamiento "es inaceptable y representa un paso atrás en las políticas de sostenibilidad, libertad de elección y educación alimentaria".
"Restringir el acceso a la comida vegetariana sólo a aquellos que "se comprometan formalmente a un régimen permanente" es una forma de discriminación alimentaria, contraria al espíritu de la Ley nº 11/2017, que precisamente pretende garantizar el derecho a una opción vegetariana en los comedores públicos sin imposiciones ni barreras administrativas", señala la petición pública, que había recogido más de 1.200 firmas hasta las 17 horas, del 23 de octubre.
Los peticionarios argumentan además que muchos padres y alumnos eligen comidas vegetarianas por motivos de salud, medioambientales, éticos o personales, y por lo tanto "es inaceptable que la LMC dificulte el acceso a esta opción".
Así, esta petición pide a CML que revoque su decisión de eliminar la opción vegetariana del panel de reservas a partir de 2026, manteniendo la selección gratuita y accesible de comidas vegetarianas para todos los alumnos sin exigir justificación o prueba de los hábitos dietéticos familiares; que promueva políticas alimentarias verdaderamente sostenibles e inclusivas coherentes con los valores que dice defender; y que garantice que ningún niño o familia sea discriminado por sus elecciones dietéticas.
"Las escuelas deben ser espacios de inclusión, aprendizaje y ejemplo, y eso incluye el respeto a las elecciones alimentarias que reflejen valores de salud, medio ambiente y empatía. Instamos a CML a que reconsidere esta decisión y mantenga una política alimentaria abierta, coherente y progresista", subrayan los peticionarios.
En respuesta a Lusa, la oficina de la concejala de Educación, Sofia Athayde (CDS-PP), afirmó que "no es cierto que la libre elección de comidas vegetarianas vaya a terminar", explicando que de lo que se trata "no es de un cambio, sino de una aclaración de normas que ya existían", manteniendo la opción vegetariana para quienes la prefieran.
Según el concejal, esta aclaración busca "reducir significativamente el desperdicio de alimentos causado por la imprevisibilidad del número de comidas que se preparan cada día".
"Las opciones vegetarianas siguen estando disponibles, pero su asignación seguirá ahora criterios más claros, garantizando que todos aquellos que necesiten o elijan la opción vegetariana tengan acceso efectivo a estas comidas", concluye la oficina de Sofía Athayde.






