"Gracias a las medidas de conservación de esta campaña, que incluyen el seguimiento de individuos, la sensibilización e implicación de agricultores y comunidades locales, así como la protección de nidos, el rescate y salvamento de huevos y pollos, esta especie registró un aumento significativo de la capacidad reproductora en las zonas de intervención del proyecto en la Península Ibérica, estimado en un 103%", señala la asociación ecologista Palombar en un comunicado.
Según esta asociación ecologista con sede en Vimioso, en el distrito de Bragança, entidad coordinadora del proyecto "Life SOS Pígaros", las medidas se están aplicando en el territorio nacional y en las comunidades autónomas de Extremadura, Galicia, Madrid y Castilla y León, en España.
"Según las estimaciones realizadas por los técnicos e investigadores del proyecto, sin estas medidas de conservación, sólo el 38% de las parejas nidificantes que ponen huevos habrían conseguido criar al menos un volantón. Con las medidas aplicadas en el campo, fue posible ayudar a otras muchas parejas a alcanzar el éxito reproductor, aumentando hasta el 77%, más del doble, el número de parejas nidificantes que lograron tener descendencia", indicó Palombar.
La asociación también explicó que, durante la campaña "Salvemos al aguilucho cenizo" de este año, se realizó el seguimiento de 618 nidos de esta especie en las zonas de intervención del proyecto en Portugal y España, en terrenos agrícolas y matorrales de zonas montañosas, hábitats donde nidifica.
Según los biólogos y otras entidades implicadas en este proyecto transfronterizo, "el aguilucho cenizo, que tiene un estatus de amenaza "En Peligro" en Portugal y "Vulnerable" en España, nidifica en el suelo, especialmente en tierras agrícolas con cultivos forrajeros y de cereales".
Positivo
"El aumento registrado este año en el éxito reproductor del aguilucho es bastante positivo, teniendo en cuenta que, según los datos del primer censo de la especie realizado en Portugal en 2022-2023, esta ave estaba al borde de la extinción, y en España, la situación también es bastante crítica", subraya el biólogo Joaquim Teodósio, de la organización no gubernamental Palombar, citado en el comunicado.
Este año también se han marcado 72 aguiluchos con dispositivos GPS/GSM, una medida fundamental para detectar las amenazas que afectan a esta especie, así como para mejorar las medidas de conservación sobre el terreno.
"Los transmisores permiten el seguimiento en tiempo real de las aves marcadas y proporcionan información valiosa relacionada con el comportamiento, los movimientos migratorios, las zonas de nidificación y alimentación, los factores de riesgo, entre otros", indicó Joaquim Teodósio.
El proyecto "Life SOS Pygargus", presentado en Miranda do Douro el 22 de noviembre de 2024, cuenta con un presupuesto de 11 millones de euros destinados a salvar al aguilucho cenizo de la extinción a través de diversas acciones agrícolas y medioambientales.
Este proyecto está coordinado por la organización no gubernamental (ONG) Palombar y cuenta con 17 socios, de los cuales 13 son entidades portuguesas y cuatro españolas, entre universidades, empresas, ONG, asociaciones ecologistas, el Instituto de Conservación de la Naturaleza y los Bosques(ICNF) y la Comisión de Coordinación Regional del Norte (CCDR-N).
El aguilucho incluye tres especies de rapaces conocidas en Portugal como aguilucho cenizo, aguilucho pálido y aguilucho colirrojo, que se alimentan de pequeños roedores e insectos y son fundamentales para el control de plagas agrícolas.
El proyecto "Life SOS Pygargus" comenzó en septiembre de 2024 en Portugal y España y se prolongará hasta 2030.






