António Costa habló en Sines tras la firma del contrato de inversión entre Repsol y el Gobierno, que prevé incentivos fiscales de hasta 63 millones de euros para un proyecto de 657 millones de euros, calificado como "la mayor inversión industrial de la última década".

"Es absolutamente esencial que Portugal siga siendo un país seguro, pero también un país, como dijo el ministro de Economía, previsible en su trayectoria económica y en su estabilidad financiera", dijo el primer ministro.