Los trabajadores, encabezados por el líder sindical Samuel Vieira, también explicaron a la autoridad local el impacto de la reducción de puestos de trabajo.

Además de "salarios justos y decentes" y la "admisión de trabajadores efectivos", la huelga nacional que los trabajadores están cumpliendo actualmente tiene como objetivo pedir "un cambio en el modelo organizativo en todos los sectores de la empresa", según el líder sindical.

"En Amarante, los 23 puestos de trabajo se redujeron a 21. Obviamente, cuando ya había dificultades [en la distribución], estas personas no podrán garantizar la entrega y cumplir con el contrato de servicio postal, entre CTT y el Gobierno".

El dirigente destacó que el nuevo sistema de distribución y la reducción de puestos de trabajo podrían reducir la entrega, en varios lugares del municipio, "a uno o dos días a la semana".

Samuel Vieira dijo que se reunió con clientes que se quejaron del servicio, sugiriendo que hay casos de retrasos en la entrega de documentos y notificaciones importantes.

El dirigente sindical justificó la reunión con la junta parroquial en la necesidad de que las autoridades locales puedan tener "un papel de persuasión y acción ante la empresa y las entidades competentes".

A Lusa, el presidente de la junta, Américo Paulo Ribeiro, le dijo que era "solidario" con los trabajadores, porque está en juego el "cumplimiento de un servicio público".

"Lo que nos preocupa es el tiempo de entrega y las rutas, que serán modificadas aquí y que perjudicarán a los usuarios", dijo, añadiendo que el municipio expresará su preocupación a la CTT.

"Esta reforma empeora lo que era un servicio reconocido por su capacidad de entrega, en tiempo y forma", concluyó.