"No aceptamos que la patronal y el Gobierno utilicen el bulo de que los aumentos salariales provocan una espiral de inflación", dijo Isabel Camarinha ante miles de personas que se congregaron tras participar en el desfile del 1 de mayo de la CGTP, en Lisboa.

Isabel Camarinha defendió que el Gobierno debe tomar "medidas efectivas para controlar los precios", exigiendo "un aumento extraordinario del salario mínimo nacional, fijándolo en 800 euros a partir del 1 de julio de 2022".

La líder del sindicato también reclamó el aumento extraordinario de las pensiones "en un mínimo de 20 euros" y volvió a exigir un incremento salarial de 90 euros para todos los trabajadores este año.