Atrás quedaron los días en que las zapatillas deportivas eran sólo una opción cómoda para hacer recados. Hoy son un básico veraniego para combinar con monos, vestidos y todo lo demás.
Pero hay una delgada línea que separa un look sencillo y cool de ir accidentalmente mal vestido.
Por eso, los expertos en moda nos explican qué hacer y qué no hacer para que esta tendencia funcione siempre.
La clave para elegir las zapatillas adecuadas
El verano exige un calzado fresco y funcional. La mejor forma de conseguirlo es apostar por las líneas puras.
"Ahora mismo, la tendencia de las zapatillas deportivas se basa en siluetas limpias y minimalistas", dice la diseñadora de moda y podcaster Amanda Wakeley OBE. "Cualquier estilo clásico de cuero blanco es sencillo, elegante y versátil".
Las formas de perfil bajo están a la cabeza, pero un poco de altura no viene mal. "Una suela ligeramente más gruesa o una plataforma plana pueden aportar un toque moderno sin sobrecargar el look, con la ventaja añadida de elevarte ligeramente", dice Wakeley. Por su parte, las zapatillas deportivas de la vieja escuela están de moda.
"Las zapatillas retro también están de moda y aportan un toque deportivo a las prendas femeninas", dice Wakeley.
Los tonos apagados y las texturas suaves de ante también son tendencia esta primavera/verano. "Esta temporada, todo son zapatillas deportivas de perfil bajo e inspiración retro, como el calzado deportivo de los años setenta, pero reimaginado", dice Deborah Sheridan-Taylor, estilista personal de celebridades.
Cremas suaves, pasteles y tonos vintage apagados complementan la ligereza de los tejidos veraniegos. Sheridan-Taylor sugiere amarillos mantequilla, marrones claros y azules bebé.
Equilibrar las proporciones es esencial
Conseguir el look de zapatillas y vestido no depende sólo de lo que lleves, sino de cómo lo lleves. La proporción juega un papel fundamental.
"Cuando se lleva un vestido más vaporoso, una zapatilla elegante y estructurada crea una sensación de equilibrio", explica Wakeley.
"Controla el volumen: si el vestido es voluminoso, opta por un zapato de perfil bajo y, tal vez, ponte una chaqueta corta o una cintura definida".
Se trata de crear armonía a partir del contraste, dice Sheridan-Taylor, que establece una sencilla fórmula de estilo: "Cuanto más largo y suelto sea el vestido, más grueso será el entrenador.
"A medida que los bajos suben o se hacen más entallados, las deportivas deben ser más elegantes y refinadas". Su elección actual son las Onitsuka Tiger Mexico 66. "Hay algo en el diseño entrecruzado de la parte trasera que actúa como un corsé para el tobillo. Es algo más pensado y considerado".
No todos los vestidos combinan con zapatillas
Aunque este dúo de estilos puede resultar genial sin esfuerzo, no todos los vestidos combinan bien. Algunas siluetas son demasiado estructuradas o formales.
"Las siluetas muy entalladas o ceñidas al cuerpo no encajan tan bien con la comodidad de unas deportivas", dice Wakeley. Las formas más sueltas y fluidas suelen funcionar mejor, como los vestidos camiseros relajados, los midis de línea A o los maxis vaporosos.
Al fin y al cabo, las deportivas nunca deben parecer algo secundario. "Se trata de la relación entre la forma del vestido y el estilo del zapato", dice Sheridan-Taylor.
"¿Suelas gruesas con faldas diáfanas? Sí. Prueba las Axel Arigato Sphere Runner, unas deportivas gruesas de materiales mixtos que aportan una despreocupación instantánea".
Para los que están probando, sugiere empezar por los tonos.
"Un look totalmente negro -un traje de falda de dos piezas de lino negro combinado con una sencilla camiseta de tirantes y una zapatilla deportiva retro negra como la Adidas Tokyo Low-Top- es perfecto para crear un look monocromático adecuado para el trabajo", dice Sheridan-Taylor.
Los accesorios pueden transformar el look
Los accesorios adecuados pueden hacer que la combinación de zapatillas y vestido pase de relajada a refinada en cuestión de segundos.
"Los accesorios son la clave para que este look resulte elegante", dice Wakeley. "Me encanta ponerme joyas de oro o pendientes esculturales para darle un toque de glamour [...], mientras que unas gafas de sol extragrandes pueden unirlo todo".
Añadir más toques únicos -más allá de las joyas- puede hacer que el conjunto sea totalmente tuyo. "Puedes introducir un pañuelo de seda vintage de inspiración Hermès atado a la cintura o alrededor del bolso para darle un toque de color", sugiere Sheridan-Taylor.
También aconseja combinar el color de la zapatilla con los colores del pañuelo para dar unidad al look.
Sí, puedes hacer que la combinación sea formal
Para vestir formal no siempre hacen falta tacones. Con el estilo adecuado, las deportivas pueden ser lo suficientemente elegantes para cualquier ocasión.
"Las deportivas pueden funcionar de maravilla para momentos más elegantes, siempre que estén impecablemente limpias y se combinen con intención", dice Wakeley.
Recomienda tejidos lujosos y accesorios fuertes. "Un slip dress -quizá de seda- combinado con unas elegantes deportivas de cuero y realzado con unos pendientes llamativos o una americana afilada, puede resultar fresco y adecuado para un evento veraniego".
Del mismo modo, Sheridan-Taylor afirma que la clave para elevar un look reside en el tejido. "Un pantalón de seda amarillo pálido con vuelo y unas deportivas de ante son perfectos", dice. "O unos zapatos bajos metálicos retro con una maxifalda de seda hasta el suelo y un top adornado con cristales".
Señala que las zapatillas son el calzado más importante en el que invertir. "Te gastarás una fortuna en unos tacones que te pondrás una vez y de los que te arrepentirás toda la noche. ¿Por qué no invertir en unas zapatillas elevadas que te duren toda la vida?
"Atrévete con algo grande, atrevido y que te compense el precio por uso. La clave es apostar por el contraste. Eso es lo que mola".