Estas iniciativas son absolutamente fantásticas para todos, ya que las obras de arte crean un ambiente precioso, mientras que los artistas pueden sentirse vistos y valorados en estos espacios.
Pero no sólo se exponen obras de arte, sino también poesía y música.
Una casa de la cultura especialmente grande se encuentra en la capital portuguesa del surf, en Ericeira. Aquí se reúnen bajo un mismo techo múltiples galerías de arte, un auditorio e incluso una biblioteca. Lleva el nombre de una leyenda de la ciudad, el historiador y músico Jaime Lobo e Silva, y es una casa de la cultura desde 1996. Así que no es de extrañar que desde su apertura haya conseguido acumular entre sus paredes unos 30.000 libros, además de albergar una gran variedad de eventos culturales.







