El partido advirtió del recurrente foco de contaminación que suponen las bolsas de plástico con arena utilizadas para defender la duna primaria, donde se ubica el campo, del avance del mar, y afirmó que es necesaria la "renaturalización y recuperación" de la zona.

"El Bloque de Izquierda exige la retirada inmediata de las bolsas de plástico y otros residuos de la playa de Estela, y que se reubique el campo de golf de esta sensible zona costera para permitir el fomento de la recuperación de la duna primaria, aplicando así una solución de base natural que permita dar mayor protección a los campos agrícolas situados al este", señaló el BE en un comunicado.

El partido denunció que hubo obras de protección de la duna, realizadas en agosto de este año, por la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente (APA), con aumento artificial de la arena, con un coste de 115.000 euros, pero a los pocos meses ésta fue arrastrada por el proceso natural del mar.

"El Bloque de Izquierda tenía la información de que toda la intervención para proteger la duna primaria ya había sido erosionada, ni siquiera dos meses después. Fue una intervención artificial, costosa y a corto plazo para proteger la duna, ya degradada por la instalación del campo de golf y dejando al descubierto las bolsas que se habían enterrado".

En agosto de este año, en respuesta a una petición de aclaración del partido, el Ministerio de Medio Ambiente informó de que el recrecimiento artificial de la playa sería la solución "que garantiza una mayor eficacia a corto plazo ante los problemas de erosión que justifican una intervención urgente", pero defendió que la actuación "debe combinarse en el futuro con actuaciones de rehabilitación dunar, asegurando una mayor resiliencia de este tramo de costa".

En esa misma carta, el ministerio señalaba que "la empresa Estela Golfe tiene la misión de vigilar las infraestructuras de protección que ha instalado frente al campo de golf, así como de intervenir, siempre que compruebe que hay bolsas degradadas, para retirarlas y evitar que sean arrastradas por el mar".

En abril, tras una denuncia del partido Pueblo-Animal-Naturaleza (PAN) sobre el foco de contaminación con restos de bolsas de plástico, la empresa propietaria del campo de golf procedió a la limpieza de la arena, pero recordó que "las soluciones para proteger la duna y la invasión del mar para las propiedades que dan a la orilla del mar son decisión exclusiva de la APA".