Según un informe de idealista/news, el número de ventas de viviendas cayó un 20% y los precios de la vivienda bajaron un 9% entre el anuncio de la prohibición y su aplicación a finales de 2019, según un estudio de la Fundación Francisco Manuel dos Santos.

Auge inicial

Con la entrada en vigor de la ley que vino a regular el funcionamiento de los alojamientos locales en 2014, el número de inmuebles registrados en Portugal se disparó, con énfasis en Lisboa, que concentra más del 20% del total de inmuebles registrados para AL de corta duración. Y sus efectos se dejaron sentir rápidamente: "El rápido crecimiento de los alquileres a corto plazo ha coincidido con el de los precios de los inmuebles", destaca el estudio.

El centro histórico de Lisboa fue la zona que experimentó "los mayores aumentos de los precios de venta y de los alquileres". Y fue precisamente este aumento "rápido y desigual", junto con las preocupaciones relacionadas con la expulsión de los residentes del centro, lo que generó un debate público sobre los "méritos" del mercado de alquileres a corto plazo en 2017, recuerda el estudio.

Suspensión

Fue después de que, en 2018, el Parlamento abriera la puerta legislativa a los ayuntamientos para regular las nuevas inscripciones inmobiliarias, cuando el Ayuntamiento de Lisboa decidió suspender, en noviembre de ese año, las nuevas inscripciones en las zonas donde la densidad de viviendas locales era alta, superior al 25%. Las llamadas zonas de contención abarcaban Bairro Alto, Madragoa, Castelo, Alfama, Mouraria, Colina de Santana y Graça. Posteriormente, también en Baixa, Avenida da Liberdade y Avenida Almirante Reis.

Recientemente, la Cámara de Lisboa aprobó una nueva restricción de AL: en 14 parroquias de la capital se suspenderán temporalmente las nuevas inscripciones de AL mientras se estudian más a fondo los impactos.

¿Cuáles son las consecuencias?

Entre el anuncio y la aplicación de la prohibición de nuevas AL -que tuvo lugar entre el primer y el tercer trimestre de 2019-, se produjo "un aumento del 30,9% en el número de registros en las áreas originalmente tratadas, en comparación con las adyacentes", concluye el estudio. Y los incrementos fueron mayores en las viviendas con menos dormitorios. Los precios de los alojamientos locales, sin embargo, no parecen haber reaccionado a la prohibición, al menos a corto plazo.

Los resultados del estudio publicado ahora apuntan a "una reducción de alrededor del 20% en el número de transacciones de viviendas en las zonas tratadas" entre el tercer trimestre de 2019 y el periodo anterior a la aplicación de la medida. Y, al mismo tiempo, "los precios se redujeron un 9%, lo que es un fuerte indicador de que la opción de alquilar la vivienda en el mercado a corto plazo es un importante determinante de la demanda en las zonas turísticas", concluyen. En ambos casos, los efectos parecen concentrarse en las viviendas de dos dormitorios.

"No es suficiente"

Aunque estos resultados revelan "efectos considerables del turismo y del alojamiento local a corto plazo en el mercado inmobiliario", también muestran que "estos fenómenos no parecen ser suficientes para explicar, por sí mismos, los aumentos de los precios de la vivienda en la ciudad de Lisboa", afirma el estudio. En otras palabras, "la prohibición de nuevas inscripciones no es suficiente para revertir el aumento de precios de los años del boom turístico", concluyen.

La Fundación Francisco Manuel dos Santos asume que "el problema de la vivienda en los centros de las grandes ciudades se ha ido deteriorando en los últimos años". Y para afrontarlo, además de la suspensión de las AL en Lisboa, debe haber "un amplio conjunto de políticas públicas complementarias", argumentan.