El Decreto Ley nº 294/97 determina que la variación a aplicar cada año se basa en la tasa de inflación interanual, sin vivienda, del continente en el último mes del que se disponga de datos antes del 15 de noviembre.

Ahora, las concesionarias tienen hasta el próximo martes, 15 de noviembre, para comunicar al Gobierno sus propuestas de precios para 2023. El Estado dispondrá entonces de un plazo de 30 días para hacer observaciones.

Tras la presentación de la propuesta de las concesionarias, el Gobierno podrá intervenir en este asunto y limitar las subidas. Los gestores de las autopistas podrán negociar, pero deberán exigir compensaciones, como la prórroga de los contratos de concesión, según el Jornal de Negócios.

El presidente ejecutivo de Brisa, António Pires de Lima, también advirtió de la situación a finales de julio. "Los peajes están directamente relacionados con la inflación, es el indicador de inflación de octubre el que determinará el valor de los peajes, por lo tanto, deben aumentar y con cierta importancia en el próximo año, a menos que el Estado se muestre abierto a encontrar mecanismos que compensen a Brisa de este aumento y puedan diluirlo en el tiempo, o incluirlo en el grupo de trabajo de renegociación de la concesión", dijo el líder de la mayor concesionaria de autopistas del país.

Tras cuatro años consecutivos de subidas -0,62% en 2016; 0,84% en 2017; 1,42% en 2018; y 0,98% en 2019-, los precios de los peajes de las autopistas no se modificaron en 2020 y 2021.