La subida de los tipos de interés y de la inflación, el paquete "Más Vivienda", las dos guerras en curso y ahora la inestabilidad política nacional, han contribuido a que la inversión en inmuebles comerciales registre este año una desaceleración del 60% respecto a 2022, según los datos preliminares facilitados a ECO por las consultoras.

Si se confirma esta evolución, Portugal no es una excepción a la tendencia de ralentización de la inversión que se ha dejado sentir en toda Europa y que se espera que continúe en 2024.

Los consultores consultados por ECO prevén que, a finales de este año, el número de operaciones cerradas en el sector inmobiliario comercial -hotelero, logístico, minorista o de oficinas- no superará las 80 (72 de ellas concluidas hasta octubre), con un volumen total de negocio de unos 1.400 millones de euros. Números que reflejan una caída del 70% en el número de transacciones y del 60% en el volumen de inversión, en comparación con el año pasado.

Para 2024, las expectativas no son mucho mejores. Se prevé que continúe el escenario de caída de la inversión, pronostican los expertos del mercado entrevistados por ECO.

"Se espera que 2024 siga siendo un año con un volumen de inversión inmobiliaria muy por debajo de lo visto en el pasado reciente, y es probable que se vea un volumen reducido en la primera mitad del año con una recuperación progresiva a lo largo de la segunda mitad del año", señala Nuno Nunes, director senior de mercados de capitales de CBRE Portugal, que dice que todavía es poco probable que el próximo año, el volumen total de inversión supere los 1.500 millones a 2.000 millones de euros.

También Alexandra Portugal Gomes, jefe de investigación de Savills Portugal, señala que en 2024 hay proyecciones que son "un poco más optimistas, pero todavía muy en línea" con 2023, especialmente en la primera mitad del año, que será "marcada, esencialmente, por la cautela y el análisis muy cuidadoso de los riesgos."